Los superhéroes siempre han sido uno de los recursos más buscados para sacar sonrisas a los más pequeños, sobre todo a aquellos que tristemente pasan por una situación realmente complicada como es la lucha contra el cáncer a tan pequeña edad.
Cómics, utensilios estampados con caracterizaciones de estos héroes e, incluso, disfraces, suele hacer olvidar durante un buen rato a los niños y niñas el duro momento por el que atraviesan.
En esta ocasión, nuestro protagonista, Jesús Echedey Santana, quiere ir un paso más allá y ya tiene preparado un prototipo asombroso de Iron Man, uno de los superhéroes principales y más carismáticos del mundo de Marvel. No obstante (AVISO, SPOILER), se sacrificó (Tony Stark) para salvar al universo de su reconstrucción.
"Si eres un don nadie, no te ayudan"
Sin embargo, Echedey ha encontrado un obstáculo administrativo importante, y es que no acaba de recibir la autorización pertinente para poder acceder a las instalaciones hospitalarias y lograr así su objetivo: “Darles, a parte de una sonrisa a los niños, algo con lo que luchar”.
Así, Jesús se ha quejado en declaraciones a Atlántico Hoy que “si eres un don nadie, nadie te va a ayudar", afirma. "Conseguirlo, lo voy a conseguir, porque soy muy cabezón, pero no hay ayudas”, añade, antes de dejar un claro recado. “Un futbolista o un actor va al hospital y todos aplauden, pero ¿por qué no alguien que no es nadie? Finalmente es la misma felicidad. Para pequeños y no pequeños, porque yo con la edad que tengo, a mí Iron Man me fascina”, exclama.
Por ello, este joven natural de Las Palmas de Gran Canaria -aunque residente en San Mateo-, está en la búsqueda de ver si alguien le apoya o le puede echar una mano para acceder a los hospitales. “He hablado con la subdirectora de la sección de un hospital, que lo está barajando me dice…”, comparte con algo de resignación. “Contacté con una chica de la televisión y le pareció buena idea y que iba a hablarlo con los superiores para acreditarme y entrar al hospital”, agregó más esperanzado.
El porqué de la idea
Jesús, que confiesa verse influenciado por la película Patch Adams (protagonizada por Robin Williams y basada en hechos reales), cultivó esta semilla tan solidaria en en Bellvitge –Barcelona- donde estuvo donando médula ósea y donde conoció a una familia con una hija diagnosticada con leucemia. “Me presté a estar y jugar con ella. Muy pocos lo hacen porque no son lo necesariamente fuerte para ver lo que ves allí y te lo llevas a tu casa”, señala. “Nos preocupamos por tonterías cuando hay niños que tienen diez años y no han vivido nada de su vida y que pueden tener una oportunidad más. Así de jodida es la vida, reflexiona”.
Un traje que cambió su vida
Ahora, tiene puesto el foco en hacer feliz a estos niños, pero tiene un porqué muy íntimo el querer hacerlo con este traje de Iron Man. “Pasé por un bache del que no salía y me refugié en el traje, porque un simple traje, de lo que sea, te puede ayudar en muchos factores, como construir tu propia coraza”, esgrime Echedey. Como decía Tony Stark –para los desconocidos del sector, es el personaje de carne y hueso detrás de Iron Man- “el traje evoluciona y las personas evolucionan a nuevas fronteras. A mí, me ayudó”.
Además, el ‘superhéroe canario’ resalta que con un traje “puedes ser más fuerte” y lo importante es que los niños y las niñas “se sientan identificados en que, con un simple traje, puedas tener una coraza nueva y que con una lucha pueden llegar mucho más lejos. Si tengo algo tan bonito como este traje, por qué no disponerlo de la mejor manera”.
Es más, Jesús apunta que hasta le han ofrecido pagarle para ir a cumpleaños y otros eventos, como el carnaval, “pero eso, el dinero, a mí no me llena. Busco una manera de satisfacer la visión a los niños y a los padres”.
Valorado en 5.000 euros
Echedey cuenta en la actualidad con dos prototipos y uno en fabricación y personalizado, que es el que quiere llevar a los hospitales, valorado en 5.000 euros. “Hay gente que se gasta el dinero en otras cosas y yo me lo he gastado en algo que quiero. A parte, hago defensa policial y personal y siempre estoy indagando y estoy viendo qué podemos hacer con el traje a modo de defensa”, explica.
“Le incluyeron luz, tiene robótica… Es algo espectacular. Cuando lo ves, ves que la magia puede existir y con un simple traje puedes trasmitir más de lo que hay. Al ver tanta miseria y cosas que he podido llegar a ver, quiero transmitir que un traje, que a mí me ayudo, puede ayudar a los demás también”, expone.
En este punto, hay que recordar que Jesús Echedey estuvo recientemente en la frontera entre Polonia y Ucrania y rescatando del país ucraniano hasta 18 personas. Además, fue pionero yendo a concursos profesionales de cocina con niños con Síndrome de Down.
Evolución de Iron Man
El grancanario, que consiguió los dos primeros trajes a través de una venta procedente de Estados Unidos, resalta que el tercero se lo encargó a un chico suizo que se lo ha ido personalizando, eligiendo los materiales más duros. “Aguanta hasta un hachazo y está hecho a prueba de bombas”. Hasta el mismísimo Stark estaría orgulloso. “Queremos ponerle una cámara trasera para que yo pueda ver. Es como una golosina y vas metiéndole más cosas al traje”, agrega.
En este contexto, el peso supera los 35 kilos, “como el uniforme de un bombero”, por lo que Echedey reconoce estar con un entrenador físico para moverse con el prototipo. “Me va poniendo chaleco de plomo, plomo en las manos, en los pies… Me va acostumbrando al traje. No es algo que te pueda dar a ti, es algo complicado”, esgrime.
Por todo ello, y por lo que significaría para los niños y niñas hospitalizados, tanto como para él mismo, Jesús quiere llevar el traje más allá y pide la ayuda para acceder. “Primordialmente, a hospitales, aunque una vez que lo llevas al primero, ya todo será coser y cantar. Donde me inviten, voy. Esto caminará solo. Llevamos buen camino”, finaliza ‘Stark’.