Un grupo de profesionales de enfermería analizará el impacto que ha provocado la erupción volcánica en La Palma en la salud respiratoria de los palmeros. Se trata del proyecto ASHES con el que 20 profesionales multidisciplinares monitorearán la salud de más de 2.000 residentes durante los próximos cinco años, según ha informado la Consejería de Sanidad en un comunicado.
Esta iniciativa, impulsada por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias y la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) se basará en el análisis de las consecuencias que la erupción de volcán de Cumbre Vieja ha provocado en la salud respiratoria en la población palmera.
Proyecto Ashes
Para la investigación, se realizará un cuestionario a todas las personas participantes, así como pruebas de función respiratoria, además, se les tomarán muestras biológicas para determinar marcadores de exposición a los productos de la erupción volcánica, indica la nota. Actualmente se encuentran en la búsqueda de participantes, por lo que desde Sanidad piden que las personas interesadas pueden enviar un mensaje a través de WhatsApp al número de teléfono 689867816 facilitando sus datos personales.
Según el documento, cinco enfermeros y una auxiliar de Enfermería asisten a la formación específica sobre función pulmonar impartida esta semana en La Palma por Xavier Alsina Restoy, enfermero de Práctica Avanzada del Servicio de Neumología del Hospital Clinic de Barcelona. En total, en la investigación participará un grupo multidisciplinar de 20 profesionales, entre profesionales del Área de Salud y otros expertos en EPOC, asma, patología intersticial, enfermedades ocupacionales y medioambientales, además de epidemiólogos y miembros del Centro Nacional de Sanidad Ambiental, quienes actuarán como colaboradores, tal y como ha informado Sanidad.
Cuatro campos de investigación
Esta investigación busca formar cuatro grupos poblacionales de investigación diferenciados. Por un lado se analizará a las personas muy expuestas al efecto de la erupción volcánica, donde se incluirán a aquellas personas con acceso a la zona de exclusión y personas dedicadas profesionalmente a la recogida de ceniza volcánica. Por otra parte a la población general que ha residido en la zona más cercana a la erupción, que será comparada con población que reside en la zona de la isla más alejada de la zona eruptiva.
También se analizará a la población pediátrica que ha residido en la zona más cercana a la erupción, comparada con la residente en la zona más alejada de la zona eruptiva. Y, por último, a personas enfermas con patología respiratoria como la EPOC, asma o patología intersticial difusa, diagnosticadas previamente a la erupción volcánica, en las que se comparará el efecto de dicha erupción con sus valores clínicos antes de la misma, ha indicado la nota.