Los alumnos del IES Luis Diego Cuscoy, en la localidad de Cabo Blanco (Arona, Tenerife), han diseñado un instrumento para calcular con exactitud cuándo plantar, regar y cosechar las hortalizas de su huerto urbano y maximizar, de esta manera, la cantidad que recogen.
Este jueves, los estudiantes acudieron a presentar su proyecto en la Feria STEAM de innovación tecnológica, celebrada en el Auditorio de Tenerife Adán Martín y a la que asistieron 1.400 alumnos de decenas de institutos de Canarias para exponer las ideas que habían desarrollado en clase.
Mini estación meteorológica
En su puesto dentro de la feria, tres estudiantes del Luis Diego Cuscoy mostraron varios prototipos de mini estaciones meteorológicas que habían diseñado con arduino que les permiten obtener un registro y una previsión de valores que afectan a la siembra y regado, como las precipitaciones registradas en su huerto, la humedad del ambiente, la presión o la temperatura, entre otras.
Según explican a Atlántico Hoy, las estaciones quedan montadas en el lugar exacto del huerto, lo que permite obtener todos los datos con exactitud del punto exacto donde se encuentran las hortalizas sin tener que depender de la previsión general de la comarca.
En el huerto del instituto, añaden, se llevan a cabo una lavor de plantación y promoción de los cultivos tradicionales canarios. Debido al cambio climático, explican, los calendarios de siembra son cada vez menos exactos. Por eso, tuvieron la idea de registrar ellos mismos distintos valores climatológicos para poder elaborar un informe que les sirva de guía.
Desarrollo sostenible
Además, su intención es utilizar este informe en la asignatura de Biología para estudiar cómo ha cambiado en los últimos años el clima en su región. Todo se enmarca dentro del Proyecto Tagoror de su instituto, que se orienta al cumplimiento de distintos Objetivos y Metas de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Realizando este proyecto y con la propia siembra del huerto, los alumnos están aprendiendo, además, sobre los beneficios de la permacultura, una filosofía de agricultura sostenible y respetuosa con el entorno que trasciende de la propia siembra. De hecho, estos alumnos explican a Atlántico Hoy que han establecido en el terreno del huerto un espacio sin ruidos al que cualquier compañero puede acceder durante los recreos para leer, estudiar o sencillamente disfrutar del lugar sin griteríos.