Según los datos publicados por el Ministerio del Interior, la inmigración llegada por mar a Canarias descendión un 29,7% hasta las 15.682 personas a lo largo de 2022, frente a las 22.316 que arribaron a las costas canarias en 2021. En su balance migratorio anual, el Ministerio ha detallado que el número de embarcaciones descendió un 29,7%, 350 frente a las 542 de 2021.
Las llegadas por mar a las islas han caído por primera vez desde que se reactivó la Ruta Atlántica en 2019, en la última quincena del pasado septiembre (un 4,7 % menos respecto al mismo período de 2021). Un descenso precedido por la ralentización en el ritmo de llegadas a las islas a lo largo del año: en febrero crecían un 134%; en marzo, un 70%; en abril y en mayo, un 50%; en junio, un 25%; en julio, un 27%; en agosto, un 14%; y en la primera quincena de septiembre, un 2%. Y que ha continuado en el último trimestre del año -con caídas que oscilan entre el 13 % y el 25 %- y experimentado el mayor descenso en la última quincena de diciembre: un 29,7 % inferior respecto al mismo período del año anterior.
Ruta Canaria
Desde que se reactivó la Ruta Canaria, octubre y noviembre venían aportando alrededor de dos tercios de todas las llegadas de cada año, porque en esos meses coinciden las condiciones más favorables para la navegación en la zona. El descenso va en la misma línea que los datos de toda España, donde las llegadas por vía marítima descendieron un 27,9%, con una bajada de 11.170 personas hasta los 28.930 inmigrantes llegados en 2022, frente a los 40.100 de 2021. En este sentido, también decreció el número de embarcaciones de 2.149 en 2021 a las 1.704 de 2022, un 20,7% menos. Esto significa que el 54,2% de los inmigrantes que llegaron a España por mar lo hicieron vía Canarias.
En un comunicado, el Ministerio del Interior ha valorado el "progresivo" descenso de la inmigración irregular, que, según subraya, se apoya en una política migratoria que promueve la cooperación con los países de origen y tránsito y refuerza la lucha contra las mafias que trafican con personas. Una "doble estrategia" que, según el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, permite evitar en origen cerca del 40% de las salidas hacia el territorio español.