Este miércoles se celebra la gran Gala de elección de la Reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife de 2024. Un evento único al que siempre se le espera con gran expectación. No solo a nivel local, sino de manera nacional e internacional.
Es esa exposición la que llevó al Carnaval chicharrero a uno de los bochornos más grandes que ha sufrido la fiesta más importante: la Gala de la Elección de la Reina 2007.
La gala de Rafael Amargo
Una noche con un nombre propio, el del entonces uno de los bailaores y coreógrafos más importantes del panorama nacional y mundial, Rafael Amargo, a quien en el ayuntamiento sorpresivamente seleccionó como director de la gala.
Y todo se vio venir cuando Amargo, carente de conocimientos del Carnaval de Santa Cruz -y sin interés por adquirirlos-, preparó un evento que poco o nada tenía que ver con la gala principal de las Carnestolendas y que incluía a un personaje televisivo de la prensa rosa como era la popular Belén Esteban, entre otras dudosas elecciones de Amargo para con la ceremonia.
Enfado del público
La gala fue muy criticada, no solo por el público asistente a través de los abucheos, sino por los ciudadanos desde sus casas que, en un contexto sin la existencia de las redes sociales que conocemos hoy en día, llamaron a las radios indiscriminadamente para expresar sus quejas.
En aquel 2007 los presentadores de la gala fueron la actriz Rosario Pardo, el actor Pepón Nieto y la actriz y cantante Lucrecia, a quienes se sumó Bibiana Fernández, quien solicitó al público gestos de apoyo a pesar del descontento.
Además de Belén Esteban, que le tocó algo parecido a imitar a Madonna, actuaron Dover, Rosario Mohedano y Edith Salazar, quitando el protagonismo habitual en este día tan especial a las murgas, agrupaciones y comparsas.
La negativa de Diablos Locos
El esperpento por el desacuerdo de lo que había programado Amargo llegó a tal punto que, cuando le tocó cantar a la murga Los Diablos Locos se negaron a actuar una vez subidos al escenario esgrimiendo que no se identificaban con la organización de la gala.
La propia e histórica Afilarmónica Ni Fú Ni Fá dedicó gran parte de su actuación al entonces alcalde de Santa Cruz, Miguel Zerolo: "Prefiero la gala más dulce, para qué coño traes al Amargo", rezaba una estrofa.
Amargo vs. Público
Próximo al final de la gala, cuando ya habían pasado tres horas de gala, Rafael Amargo se dirigió al público a través de una pantalla de vídeo. La reacción del público fue instantánea con gritos, silbidos y cánticos de "fuera, fuera, fuera".
Solo el disfrute de las 18 fantasías de las candidatas al trono del Carnaval calmó las ansias de enfado de los asistentes y, para tristeza de ella, Elizabet García, la Reina, no fue la gran protagonista de la que deberá haber sido su noche.