Indignación por la decisión de Armas de reanudar el trabajo tras el fallecimiento de un empleado

Un trabajador de Naviera Armas falleció anoche mientras realizaba operaciones de carga en el buque "Volcán de Tamadaba" | Tras el levantamiento del cadáver sus compañeros tuvieron que continuar trabajando para llegar a Fuerteventura

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Volcán de Tamadaba, barco en el que falleció el empleado de Naviera Armas./ ARCHIVO
Volcán de Tamadaba, barco en el que falleció el empleado de Naviera Armas./ ARCHIVO

Un trabajador de Naviera Armas ha fallecido la noche del 4 de octubre mientras realizaba operaciones de carga en el buque "Volcán de Tamadaba". Este se encontraba atracado en la terminar Nelson Mandela, en el Puerto de Las Palmas de Gran Canaria. Mientras estaba realizando sus labores, al hombre de 38 años le cayó una plancha encima, lo que provocó su muerte. 

Ser testigo del fallecimiento de un compañero debe ser algo que se queda grabado en la mente de cualquier persona, pero lo más duro es tener que continuar con sus tareas como si nada hubiera pasado. Tras el levantamiento del cadáver el barco zarpó a Fuerteventura con total normalidad, había que continuar trabajando aunque a penas una hora antes había muerto alguien. 

Explicaciones

Atlántico Hoy se ha puesto en contacto con la compañía y la explicación dada es clara —y fría—: "La operativa estuvo parada hasta que el juez autorizó el levantamiento. El buque salió hacia Puerto del Rosario cuando lo autorizó Capitanía Marítima". Y ya, fin. "Es una actitud completamente desnaturalizada", critica Carmen Marrero, secretaria de Salud Laboral de Comisiones Obreras (CCOO). "No puedes pedirle a nadie que trabaje con total normalidad después de ver el fallecimiento de un compañero". 

Tras los hechos, se activaron todos los protocolos previstos y los medios sanitarios acudieron con urgencia al lugar, así como la Policía Portuaria y la Guardia Civil —esta última ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido—. Pero, el resto de la plantilla "no está en condiciones para continuar trabajando y, es más, la presión y el shock pueden provocar otro accidente". Podría haber sido alguno de ellos y a la compañía "le faltó sensibilidad solo por ampliar el horario".