Las adicciones vinculadas a las apuestas deportivas y el juego de azar, el uso compulsivo de internet y las redes sociales, las compras o los videojuegos han experimentado un crecimiento en los últimos años. En este contexto, Fundación Adsis ha presentado el informe Estado de las adicciones comportamentales en Canarias impulsado por el Centro Aluesa, que trabaja la prevención y tratamiento de adicciones comportamentales.
La investigación muestra qué conductas adictivas predominan en la sociedad canaria y analiza el perfil de las personas que sufren este tipo de adicciones y que han sido asistidas en el primer semestre del año por el centro de Fundación Adsis. Entre las conclusiones, destaca el incremento del 10% de las personas atendidas por adicciones comportamentales en el Centro Aluesa.
La mayoría, tratados por juego
El 77% de las personas tratadas presenta juego patológico en todas sus modalidades online y/o presencial. El trastorno por videojuegos es la segunda patología adictiva atendida con un 10%. La tercera conducta adictiva más tratada es
el uso compulsivo de internet o smartphone y redes sociales, que supone un 5% del global.
La adicción a las compras y al sexo, entre otras, representan el restante de conductas adictivas detectadas y tratadas en el centro. Los datos del informe se extraen de las casi 400 personas con adicciones comportamentales que han sido asistidas en el programa de tratamiento ambulatorio impulsado por la fundación en toda la comunidad autónoma de Canarias.
Perfil adaptado socialmente y proactivo
Respecto al carácter de las personas atendidas, el análisis revela que los menores de edad con adicción a videojuegos y los jóvenes que apuestan se abren paso frente al antiguo perfil de hombre con adicción a las máquinas recreativas o casino. Así pues, el 72,5% de las personas que solicitan tratamiento están trabajando y/o estudiando.
Es decir, se ajustan a un perfil adaptado socialmente y proactivo, teniendo su adicción un efecto directo en las familias.
Por último, el informe destaca el incremento del porcentaje de mujeres adultas atendidas por adicciones al juego patológico y otras conductas adictivas. Este hecho, indica que el trabajo de atención desde la perspectiva de género empieza a tener un efecto sobre la atención de las mujeres adultas, que demandan cada vez más atención en tratamiento.