La llegada del verano en Canarias supone el resurgir de un miedo constante para la población de las Islas: la posibilidad de que se produzca un incendio. Hace poco se cumplió el año del fuego que asedió a gran parte de Tenerife dejando imágenes como la del mirador de Chipeque calcinado. Dos días después del aniversario, Gran Canaria vio arder un palmeral en Fataga, lo que puso de nuevo sobre la mesa la posibilidad de una gran propagación.
El fuego afectó a unas 18 hectáreas de esta zona del sur de la Isla, que ya ardió en 2007 y por sus características, como su complicada orografía - un barranco con una gran densidad de cañaveral y palmeras, encajonado y de difícil acceso -, las altas temperaturas y el bajo porcentaje de humedad, dificulta la lucha contra las llamas para los equipos de extinción. Estos aspectos son los principales causantes de que los incendios en el Archipiélago se compliquen, así como los fuertes vientos que asolan a las islas durante el verano.
Principales causas
Un 78% de los incendios forestales en la región, al igual que en el conjunto del Estado español, son causados por la acción humana, según el Gobierno de Canarias. Entre las principales causas se encuentran los incendios intencionados, que son responsables de la mayoría de los grandes siniestros y están considerados como delitos graves contra el medio ambiente.
Además, negligencias y descuidos, como el uso inadecuado del monte para actividades recreativas o la eliminación incorrecta de residuos, también contribuyen a la ocurrencia de estos incendios. Los accidentes - a pesar de las medidas de prevención adoptadas - y las causas naturales - aunque en menor proporción - completan el panorama de los orígenes de estos desastres. Asimismo, la creciente presencia de zonas rurales no cultivadas, con abundante material vegetal seco, ha incrementado el riesgo de que se originen y propaguen los incendios en el territorio canario.
Prevención de incendios
Como personas individuales, hay ciertas acciones que se pueden llevar a cabo para prevenir incendios. Fénix Canarias enumera una serie de recomendaciones clave para ello como evitar fumar en espacios protegidos y, en caso de hacerlo, asegurarse de apagar completamente las colillas, no dejarlas en el suelo y llevarlas consigo para evitar una tragedia.
Si se va a trabajar con material que pueda generar chispas, es crucial estar atento a las condiciones meteorológicas y a los avisos de los cabildos para elegir el mejor momento y lugar. Asimismo, recomiendan estar informado sobre los niveles de alerta forestal y las restricciones de actividades en función de cada situación, además de conocer qué senderos y pistas están accesibles.
En caso de un incendio forestal, es vital no intentar acercarse a la primera línea de fuego, ya que los incendios son impredecibles y esto podría poner en peligro la vida y dificultar las labores de extinción. Fénix Canarias también advierte sobre la importancia de no difundir información falsa a través de redes sociales, limitándose a compartir solo contenido de fuentes oficiales para asegurar la veracidad de los datos. Por último, si se desea colaborar durante un incendio, es recomendable contactar con el ayuntamiento para coordinar de manera efectiva la ayuda de los voluntarios.
Fíjense en esta imagen de @EIRIFGobCan del #IFFataga
— Fénix Canarias (@FenixCanarias) August 17, 2024
Se ha hablado en múltiples ocasiones la necesidad de soterrar parcialmente las tuberías de PVC, sobre todo en la conexión a bombas o cuartos de apero, ya que son la 'mecha' que permite que la llama 🔥 entre en la edificación. pic.twitter.com/ssjLlLW6Jq
La mecha que ayuda al fuego a entrar en casa
Los consejos de responsabilidad son ya conocidos. Sin embargo, este listado de precauciones, se suelen olvidar aspectos relacionados con la prevención de cara a las viviendas que se encuentran en zonas propensas o vulnerables a un incendio. Roberto Castro, fundador de Fénix Canarias, señala que elementos como las tuberías de PVC y los toldos pueden ser mechas que ayuden al fuego a entrar en la casa.
La autoprotección de edificaciones e infraestructuras es esencial para minimizar el impacto y los daños que pueden causar las llamas, además de prevenir su propagación. Para lograrlo, es crucial que cuenten con una franja de seguridad libre de vegetación a su alrededor. Se aconseja limpiar al menos 15 metros alrededor de la vegetación. Y esto se suele hacer, pero quedan en el tintero soterrar las tubería de PVC, sobre todo en la conexión a bombas o cuartos de apero, o tener en cuenta materiales alrededor de la vivienda, como en el porche, que puedan ser inflamables, siendo el caso de sillas de plásticos e incluso las telas asfálticas o toldos que se utilizan para dar sombra, que “arden muchísimo y generan mucha llama”.
La intención en todo momento es tratar que el fuego pase los más rápido posible por la zona de la casa sin que la vivienda llegue a arder.