El ascenso de la Unión Deportiva Las Palmas trasciende más allá de los límites del campo de fútbol. Es deporte, pero es mucho más que un juego. Para ponernos en situación, unos datos recientes publicados por Price PWC: LaLiga representa el 1,37 % del Producto Interior Bruto (PIB) español y genera cerca de 200.000 puestos de trabajo y 4.100 millones de euros en impuestos. Si ponemos el foco en Las Palmas de Gran Canaria, el salto de categoría del equipo amarillo generará un impacto económico en la ciudad de entre 25 y 27 millones de euros.
Un estudio de la Cámara de Comercio de Valladolid y un análisis realizado por la Sociedad de Desarrollo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, redactados el año pasado, tasaron en cifras similares el valor de subir a Primera División —20,7 millones en el caso del conjunto pucelano; 25 millones en el del club chicharrero—. En el escenario que ocupa hoy la UD Las Palmas —además de que la huella económica es mayor en las Islas que en la Península—, varios economistas y agencias consultados recalcan la repercusión que tiene la inflación para interpretar ligeramente al alza este cómputo.
Huella tangible
Los cálculos para calibrar el impacto económico de un ascenso a Primera División tienen en cuenta el incremento del flujo de espectadores en el estadio —ya sea mediante la venta de abonos o de entradas por cada partido—, el desembolso de los aficionados visitantes en hoteles, restaurantes, comercio, transporte y otros gastos derivados o la marca indirecta del fútbol en otras actividades económicas.
Sólo en pernoctaciones hoteleras, el ascenso de la UD Las Palmas supondría un impacto de 1,7 millones de euros, aproximadamente, durante la temporada 2023/24. En restaurantes, el gasto rondaría los dos millones; en bares y cafeterías, de 2, 3 millones; en comercio, de unos 800.000 euros; y en transporte, de otros dos millones de euros. El propio club amarillo estima que su presupuesto para el curso que viene, ya en LaLiga Santander, rondará los 75 millones de euros, 50 millones más que si hubiera continuado en Segunda División.
Marca como destino turístico
La presencia de la UD Las Palmas en Primera División también multiplica la proyección exterior de imagen de la ciudad y Gran Canaria debido a la retransmisión de televisiones internacionales de sus partidos contra Real Madrid, Barça o Atlético de Madrid. Ese rendimiento, bajo parámetros no tangibles, se mide por consumo de medios y sirve como impulso de la marca de la Isla como destino turístico.
LaLiga, según los datos que recoge el estudio de Prece PWC, generó unos ingresos adicionales en otros sectores como la restauración, el alojamiento, los bares y el turismo nacional (impactos tractores) de casi 4.000 millones de euros. Entre los impactos generados por el fútbol en otras actividades de la economía, destaca la contribución de la hostelería, transporte y alojamiento relacionado con los eventos deportivos en los estadios, que alcanzó los 2.398 millones durante la temporada 2016/17. Además del impacto generado por los asistentes a los estadios, el visionado de partidos de LaLiga ayudó a que los bares españoles ingresaran alrededor de 1.226 millones, generando así 19.415 empleos.