El crecimiento de la población envejecida ha tenido como consecuencia un incremento de la demanda de los servicios de cuidados. Este hecho se ha producido en la mayoría de regiones y supone un reto mayor de cara al futuro. ¿Cómo puede abordarse?
Las gestiones de los distintos países pueden suponer un aprendizaje entre sí. Es el caso de Finlandia y Canarias, dos lugares de Europa muy distintos, pero con la misma preocupación: ofrecer buenos cuidados a su población. Según Sari Trevoner, directora ejecutiva de Cuidados de Finlandia, ambas regiones podrían enriquecerse mutuamente resaltando la estructura pública universal finlandesa y el sentido comunitario característico del Archipiélago.
Logros
Trevoner es una de las ponentes del II Congreso de Cuidados, celebrado en Gran Canaria los días 13 y 14 de noviembre. Con más de 30 años de experiencia en el ámbito de los cuidados, la experta señala que Finlandia ha logrado avances significativos en el cuidado familiar, aunque aún quedan muchos desafíos por resolver.
Para ella uno de los logros más importantes ha sido la visibilidad que ha ganado la figura de los cuidadores, que queda reflejada en una legislación donde se recoge los derechos de las personas que ejercen cuidados aportándoles formación especializada, días de descanso e, incluso, subsidios económicos.
El papel de la tecnología
Asimismo, en estas tres décadas, se ha logrado crear “una gran red de cuidados” que agrupa a 60 asociaciones locales por todo el país nórdico, ofreciendo tanto atención a las personas dependientes como a los cuidadores.
Y la tecnología ha comenzado a desempeñar un papel crucial en la gestión de los cuidados. Trevoner comenta que los sistemas de monitoreo en el hogar permiten a los familiares mantener una vigilancia remota sobre sus seres queridos y reaccionar rápidamente ante emergencias. Sin embargo, recalca que la tecnología debe ser una herramienta de apoyo, y no un reemplazo del cuidado humano: "Es importante recordar que siempre debe haber una persona detrás de estos sistemas", subraya.
Desafíos futuros
A pesar de estos avances, Finlandia enfrenta retos cruciales para asegurar la sostenibilidad del sistema de cuidado. Según Trevoner, la situación económica del país limita la capacidad para ampliar y mejorar los servicios, un aspecto que afecta directamente la calidad de vida de los cuidadores y las personas a su cargo.
La alta demanda, alimentada por una población que envejece rápidamente, es uno de los factores que pone a Finlandia en la línea de fuego. Con la segunda población más envejecida de Europa, la presión sobre los servicios de cuidado no deja de aumentar.
Aprender del otro
Canarias y Finlandia comparten desafíos futuros muy importantes. Y a pesar de lo que se pueda pensar - como se apunta habitualmente respecto a los países nórdicos y su gestión - de que las islas tienen que aprender del modelo finlandés, Trevoner señala que el aprendizaje es algo mutuo.
Mientras que el sistema público robusto del país nórdico podría ser un ejemplo para las Islas, Trevoner indica que los valores de solidaridad y apoyo familiar de Canarias podrían aportar una dimensión humana esencial al modelo finlandés, más individualista.
Trevoner plantea que un sistema ideal combinaría lo mejor de ambos mundos. Esta fusión podría representar un ideal en el que ninguna persona queda desatendida y el cuidado es una responsabilidad compartida, concluye.