La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas juzgará este miércoles a un hombre que está acusado de estafar a su pareja sentimental más de 86.000 euros a través de operaciones financieras. El encausado J.H.M. mantuvo una relación con la víctima desde el año 2013 hasta el año 2019.
“En el año 2014 comenzó a convivir junto a ésta en la casa propiedad de ella sita en Las Palmas de Gran Canaria. Como quiera que eran pareja sentimental y aprovechando la confianza que ese vínculo había generado, el encausado ofreció a M.P.P.B., gestionar sus trámites con las administraciones haciendo uso de su firma digital”, explica la Fiscalía en su escrito de acusación.
Operaciones financieras
“De esta forma y con el propósito de obtener un beneficio patrimonial ilícito, haciéndole creer a M.P.P.B. que hacía una adecuada gestión de sus trámites, y usando además la firma digital procedió a realizar varias operaciones financieras que le llevaron a apropiarse de un total de 86.091 euros, para lo cual y sin que M.P.P.B. tuviera conocimiento, procedió a la apertura de una cuenta corriente a nombre de ésta en la entidad Caixabank, y a la que iba transfiriendo el dinero del que se iba apropiando para disponer de él de manera exclusiva” añade la Fiscalía.
Concretamente en un primer momento y con el conocimiento de su pareja, el acusado obtuvo un préstamo de la entidad BBVA el día 20 de agosto de 2017. M.P.P.B. tenía domiciliada su nómina en ese banco y gracias a ello pudo recibir el crédito que ascendía a un importe de 50.000 euros.
Varios bancos
“El encausado para obtener el consentimiento de M.P.P.B. le manifiesta que el dinero sería para realizar una inversión inmobiliaria, consiguiendo que ésta creyera en él pues confiaba en su pareja sentimental. Una vez obtenido dicho préstamo, el encausado al día siguiente, procedió a realizar sucesivas transferencias de 15.000 euros y una de 4.500 euros a la cuenta de Caixabank que previamente había abierto a nombre de su pareja, y de la que ésta no sabía nada, apropiándose del dinero, y disponiendo de él a través de la tarjetas anexadas a la cuenta, puesto que nunca se llegó a materializar esa supuesta inversión”, aclara la acusación.
Por otro lado, el hombre se hizo con la firma digital de su pareja y sin su conocimiento y haciendo creer a distintas entidades financieras que quien daba la autorización era la titular de la firma digital, procedió a solicitar varios préstamos que posteriormente eran ingresados en la cuenta de la Caixa. Así lo hizo con el Banco Cetelem por importe de 4.365 euros, con EVO Finance por una cantidad de 6.236 euros y con Winzik, por una cantidad de 4.247 euros.
Administraciones
De igual forma y con el mismo ánimo procedió a solicitar un préstamo a la Caixa por la cantidad de 15.000 euros. El dinero acabó también ingresado en la cuenta anteriormente citada.
No contento con todo lo anterior, el acusado presuntamente se ofreció a gestionar trámites de M.P.P.B. con las administraciones públicas, de forma que le realizó las declaraciones de la renta de los años 2017 y 2018. En las dos ocasiones, le correspondieron devoluciones y lo que hizo el hombre fue indicar que la cuenta en la que éstas debían hacerse efectivas era la de la Caixa, apropiándose presuntamente de las devoluciones correspondientes que ascendían a 438,86 euros y 937,39 euros respectivamente.
Dos años de cárcel
“El encausado, además consiguió que la madre de M.P.P.B. le entregara la cantidad de 35.000 euros con la finalidad, según le manifestó el acusado de guardarlos en una caja fuerte que éste tenía contratada en un banco”, continúa la Fiscalía.
La Fiscalía solicita para J.H.M. por un delito de estafa, la pena de dos años de prisión y tres meses de prisión y la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho del sufragio pasivo por el tiempo de duración de la condena.
Además, si resulta declarado culpable deberá indemnizar a M.P.P.B. en la cantidad de 66.224,25 euros y a la madre de ésta en la cantidad de 35.000 euros más el interés legal.