Un hombre se enfrenta a unas peticiones por parte de la Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife de once años de cárcel y al pago de 12.000 euros por agredir, presuntamente, sexualmente a sus sobrinos nietos menores de edad, aprovechándose de la confianza que tenía con la madre de ellos, sobrina suya.
A la niña, en un número indeterminado de veces pero con “cierta frecuencia”, estando a solas en el domicilio del acusado en Santa Cruz, la llevaba al dormitorio y tras cerrar la puerta con llave, se quitaban la ropa y realizaba diversos tocamientos y obligaba a que se los hiciera.
Agravante de superioridad
Previamente, le ponía vídeos pornográficos supuestamente con el fin de que luego la niña los repitiera con él, según la acusación. La víctima, que precisa tratamiento psicológico, padece secuelas como ataques de ansiedad, autolesiones leves, llanto, distanciamiento familiar, insatisfacción, infravaloración, autoestima baja y depresión moderada.
Su hermano, también menor en aquel entonces, sufrió presuntos abusos parecidos de carácter sexual por parte del tío abuelo en al menos cinco ocasiones. En la actualidad ya es mayor de edad y también ha sido sometido a tratamiento psicológico terapéutico.
El Ministerio Público pide que se tome en cuenta el agravante de superioridad sobre las víctimas y en caso de ser condenado no pueda acercarse a ellas a menos de medio kilómetro durante cinco años tras salir de prisión, período en el que también estaría en libertad vigilada.