Agentes del Equipo de Inspección de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil han inmovilizado más de 12 kilos de pólvora en artificios pirotécnicos que trasladaban dos vehículos que desembarcaron de dos barcos en el puerto de Santa Cruz de Tenerife.
La intervención se produjo cuando los agentes especializados, con el apoyo de los pertenecientes a la Sección Fiscal en el puerto, interceptaron dos vehículos a la llegada de dos busques procedentes de la provincia de Las Palmas, según ha indicado el instituto armado en un comunicado este jueves. A la llegada del primer buque, en un vehículo tipo furgoneta, sin distintivos, y tras realizar los agentes la correspondiente inspección, observaron en su interior diversos tubos de PVC de diferentes diámetros de los que se utilizan para el lanzamiento de artificios pirotécnicos.
Por ello los agentes sospecharon que en otro vehículo se debía trasladar la pólvora contenida en los propios artificios pirotécnicos. Posteriormente, en la llegada a puerto del otro barco, los agentes interceptaron un segundo vehículo en el que durante la inspección realizada se halló material pirotécnico con más de 12 kilos de pólvora.
Carencias
El material pirotécnico encontrado pertenece a la categoría de productos F2 y F4, y ésta última únicamente puede ser adquirida y utilizada por profesionales de pirotecnia autorizado, añade la Guardia Civil. Además, el vehículo donde se transportaban los artificios pirotécnicos carece de la certificación relativa al transporte de mercancía peligrosa, por lo que fue inmovilizado en una zona apartada hasta el trasvase posterior de la mercancía a otro autorizado y habilitado para ello.
Añade el cuerpo armado que de esta actuación se derivan sendas infracciones administrativas supuestamente cometidas por el transportista, una muy grave por no haber declarado la carga en tiempo y forma establecido, según lo dispuesto en la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante, y que puede conllevar una multa de hasta 901.000 euros.
La otra infracción sería grave al no estar autorizado para el transporte de mercancías peligrosas por carretera, según lo establecido en la Ley Orgánica de protección de la seguridad ciudadana en relación con el Reglamento de cartuchería metálica y artificios pirotécnicos, y podría suponer una multa de entre 601 y 30.000 euros.