Hace 10 años, en el comienzo de esa lucha contra el cambio climático, se implantó un nuevo estándar de emisiones NOx —los contaminantes más perjudiciales para la salud y el medio ambiente— para vehículos, limitando estos gases a un máximo de 0,08 gramos por kilómetro recorrido. Este se convirtió en el primer paso para que los fabricantes de coches comenzaran a instalar sistemas avanzados de control de emisiones y una de estas técnicas es el sistema SCR (reducción catalítica selectiva) que incluye un catalizador, un depósito, una bomba y un inyector para AdBlue.
Aparece, entonces, ese término del aditivo AdBlue, utilizado principalmente en vehículos diésel para disminuir las emisiones contaminantes de manera efectiva y económica. Este está compuesto por un 33% de urea, que se rocía sobre los gases de escape y, a través de una reacción química, ayuda a reducir la contaminación del coche. No obstante, tiene un inconveniente y es que la mezcla de agua y urea que constituye el AdBlue puede causar varios problemas. Es más, miles de conductores con coches diésel del grupo PSA, ahora Stellantis, —con marcas como Peugeot, Citroën, DS Automobiles, Opel y Vauxhall— están afectados por fallos en el sistema Adblue.
Afectados
“Hace tiempo que empezamos a recibir llamadas de clientes que habían empezado a tener problemas relacionados con el AdBlue”, explican en un taller de Las Palmas de Gran Canaria. No es el único, Atlántico Hoy ha hecho un par de llamadas para ver el alcance de este contratiempo y de los 10 talleres de la isla de Gran Canaria que respondieron, todos habían atendido a algún usuario. “Es una lotería porque hay gente que aún no ha tenido ningún tipo de problema, pero luego hay otros que les ha tocado el premio gordo”, explican en otro.
Se refieren a los mensajes de error que aparecen en el vehículo debido a sensores defectuosos, a la cristalización del material obstruyendo conductos y boquillas o situaciones en las que la bomba falla impidiendo la correcta inyección del aditivo.
@angel_gaitan_oficial Vehículo lleno de Adblue 😩 • • #gtautomocion #comprobaciongt #mecanicodeltiktok #car #coches #adblue ♬ sonido original - Ángel Gaitan
Inconvenientes
El principal inconveniente es que se congela a -11 grados, lo que puede provocar cristalización y causar daños en el depósito, los conductos o el sensor de nivel. Por esta razón, si se conduce en áreas de bajas temperaturas, es crucial prevenir situaciones que podrían resultar en costosas reparaciones, que pueden oscilar entre 1.000 y 2.000 euros.
Otro inconveniente es que las piezas de recambio no suelen estar disponibles y los plazos de entrega son muy imprecisos. De esta manera, los consumidores corren el riesgo de quedarse sin vehículo durante semanas.
Demanda colectiva
No es algo que afecte a algunos coches de Canarias, ha llegado tan lejos que ya hay una demanda colectiva “frente los abusos e incumplimientos de las garantías acordadas por parte del Grupo PSA en la comercialización de sus vehículos. Esta demanda se centrará especialmente en los coches diésel de las marcas Peugeot, Citroën y Opel comercializados a partir de 2015 y en los perjuicios derivados para sus clientes por incluir piezas —depósito AdBlue, sonda Lambda y filtro de partículas— de baja calidad o defectuosas, derivando en problemas mecánicos de alta cuantía”, explica el despacho de abogados que está llevando el caso, Iurisconsum.
Además, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) pidió, el pasado octubre, al fabricante de automóviles PSA que indemnizara a los propietarios españoles de vehículos diésel con sistema AdBlue defectuoso ya que ya en Italia se había logrado alcanzar este acuerdo entre PSA y la autoridad italiana de la competencia —PSA se comprometió a pagar una indemnización de hasta el 100% del coste de las piezas de recambio del sistema AdBlue, en función de la antigüedad y el kilometraje del vehículo—.