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Sociedad

Rebolo: "El Gran Telescopio Canarias no es suficiente para ver planetas que hemos descubierto"

El exdirector del IAC, en una entrevista concedida a Atlántico Hoy, explica que el programa Espresso, del que es codirector, trabaja para encontrar otros planetas terrestres

6 minutos

El conocido investigador Rafael Rebolo habla del Gran Telescopio Canarias / ÍNSULA

Rafael Rebolo fue durante una década el director del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). El pasado mes de julio entregó el testigo a Valentín Martínez, pero sigue vinculado al mundo de la investigación astronómica, un ámbito al que ha dedicado su vida. Está presente allá donde lo llaman y, sin ir más lejos, esta semana inauguró Ínsula, un congreso de divulgación científica en el Gabinete Literario de Las Palmas de Gran Canaria.

Durante su intervención, conducida por la periodista científica y editora de ciencia en The Conversation, Lorena Sánchez, no dudó en decir que la Tierra sigue siendo una singularidad en todo el espacio “que mantiene la vida”. Se trata de una reflexión que no es definitiva, quizás en un tiempo —nadie sabe si décadas o siglos— haya otros planetas que tengan condiciones similares. El trabajo que debe haber detrás es una carrera de fondo en la que participan cientos de profesionales cualificados.

Hacen falta personas, pero también la maquinaria adecuada. Rebolo, en una entrevista, concedida a Atlántico Hoy, explica que el programa Espresso —del que es codirector— trabaja para encontrar otros planetas terrestres. Eso sí, reconoce que el Gran Telescopio Canarias, ubicado en La Palma, no es suficiente para captar las imágenes adecuadas y necesitan otro más grande.

[Pregunta] ¿Cuáles son los principales proyectos de investigación en Canarias relacionados con la búsqueda de vida en otros planetas?

[Respuesta] El Instituto de Astrofísica de Canarias tiene varios proyectos para detectar sistemas planetarios donde se pudieran dar las condiciones para la vida. Es una línea de investigación donde hay varios grupos que utilizan distintas técnicas para buscar esos sistemas planetarios y así identificar los planetas que pudieran ser más parecidos a la Tierra. Esto permite analizar las condiciones de esos planetas de tipo terrestre que potencialmente podrían albergar vida y tratar de detectar algún signo de actividad biológica.

¿Cuántos profesionales hay detrás para que sea posible?

Involucran a unos 20 investigadores entre personal más senior y personal más joven. Todos ellos con distintas aproximaciones al problema para colaborar en este programa general de búsqueda de vida en el espacio exterior. La primera fase, que nos va a llevar probablemente toda esta década, es la identificación de los sistemas planetarios que albergan planetas similares a la Tierra. Por ejemplo, el Instituto desarrolló un instrumento con otros socios internacionales que se llama Espresso. Se trata de un espectrógrafo para medir con mucha precisión la velocidad de las estrellas y a partir de esa medida inferir de manera indirecta, pero muy fiable, la presencia de planetas terrestres alrededor de ellas.

¿Han podido sacar alguna conclusión?

Este programa, por ejemplo, está dando excelentes resultados y concretamente nuestro equipo lo que ha hecho es identificar sistemas planetarios en las estrellas más cercanas al Sol. Yo soy codirector del programa Espresso y tenemos investigadores que están haciendo ese trabajo de análisis de los datos que tomamos para buscar esos planetas y ya ha habido éxito, se han encontrado varios casos.

En la imagen, el conocido investigador Rafael Rebolo durante Ínsula / ÍNSULA

¿Hacia dónde van ahora?

Lo que queremos hacer en este grupo de trabajo es construir otros instrumentos que ahora nos permitan obtener imágenes de esos planetas que hemos descubierto. Son del tamaño de la Tierra o un poco más pequeños y nuestro objetivo es analizarlos con más detalle para poder establecer si hay alguna actividad biológica. Supone la construcción de un supertelescopio porque con el actual, el Gran Telescopio Canarias, que es el más grande del mundo en funcionamiento, y que España ha construido en La Palma, no es suficiente para poder resolver este problema.

¿Cómo lo están gestionando?

Estamos diseñando y hemos creado un laboratorio de innovación automecánica dentro del IAC, cuya misión es explorar todas las tecnologías que se necesiten para poder construir un supertelescopio que sea capaz de obtener imágenes de esos planetas que pensamos que son como la Tierra, que sabemos que existen, pero que no hemos visto todavía, para analizar las condiciones que tienen. Es el programa Exo-Life Finder (ELF), está en marcha con apoyo de la Unión Europea, hemos recibido fondos para crear ese laboratorio y ya está creado, hay un grupo de ocho personas trabajando allí. 

¿Cuál es la hoja de ruta?

El objetivo es desarrollar esas tecnologías a lo largo de los próximos tres-cuatro años. Entonces están en condiciones de poder diseñar un telescopio que es el más grande que nunca se ha construido en la superficie de la Tierra y ya sería otra cuestión el poder financiar esa construcción. El más grande que nunca se ha construido en la superficie de la Tierra y ya sería otra cuestión el poder financiarlo. No está previsto todavía porque lo primero es desarrollar las tecnologías.

En la imagen, el conocido investigador Rafael Rebolo durante Ínsula / ÍNSULA

Imagino que la cosa no queda ahí. 

Hay otros grupos que se dedican a utilizar misiones espaciales, concretamente hay tres misiones espaciales que se están utilizando o desarrollando con fines de estudio de sistemas planetarios. Una se llama Keops y ahí hubo participación científica del IAC en esa misión de la Agencia Espacial Europea. Otra se llama Ariel y todavía no está funcionando y otra se llama Plato que se está desarrollando también para buscar sistemas planetarios.

¿Qué papel juega ahí el IAC?

Estas tres misiones espaciales son de la Agencia Espacial Europea y el Instituto tiene grupos trabajando en esas tres misiones espaciales, en cada una de ellas participan cientos de científicos europeos. Nuestra participación es proporcional a la contribución de España a estos proyectos, suele ser en torno al 7%-8% mientras que en los proyectos anteriores nosotros teníamos un papel de liderazgo total.

Además el IAC tiene un papel de liderazgo total en una misión espacial propia, que es la de construir un pequeño telescopio espacial y que está en desarrollo dentro del programa de tecnología del Instituto, su misión es detectar eclipses de planetas terrestres en estrellas cercanas. Está muy avanzado y nuestra ambiciones es que fuera posible lanzar este proyecto al espacio en esta década dentro de cuatro años y empezar a hacer investigación también sobre las atmósferas de planetas terrestres utilizando el telescopio espacial del IAC. 

Todo esto no deja de ser una carrera de fondo. 

Este es un camino muy largo que nos va a llevar seguramente décadas, pero el instituto está decidido a contribuir a este campo de la investigación astronómica y de hacer una contribución significativa.

Imagen del Gran Telescopio Canarias / IAC

¿Qué importancia tienen los hallazgos del Instituto de Astrofísica de Canarias a nivel mundial?

En el mes de octubre, el grupo del Instituto lideró un programa con otros investigadores europeos para la detección de un planeta tipo terrestre en la segunda estrella más cercana al Sol. Ahí tenemos más evidencias que vamos acumulando de que hay un sistema planetario que podría reunir las condiciones para desarrollar vida, aunque no lo sabemos a ciencia cierta ¿Qué relevancia tiene esto? Pues mire, es un descubrimiento que va a marcar el futuro de las posibles misiones espaciales que enviemos. 

¿En qué sentido?

Estoy hablando de un futuro lejano, probablemente esto no se pueda hacer incluso dentro de este siglo. Viajando a la velocidad de la luz serían cuatro años, pero como no podemos alcanzar esa velocidad pensamos en proyectos que podrían desarrollar las agencias espaciales que viajasen al 1% de la velocidad de la luz. Es decir, cualquier misión de este tipo tardaría 400 años en llegar como mínimo. 

El impacto será importante.

Estoy convencido que estos descubrimientos que estamos haciendo están generando en los expertos de la NASA y de la Agencia Espacial Europea proyectos que la humanidad puede colectivamente abordar y que serán proyectos que llevarán siglos, pero se acabarán ejecutando a lo largo de este milenio. Van a tener una trascendencia muy a largo plazo, pero que van a marcar seguramente caminos de exploración para el futuro de la humanidad.

¿En Canarias hay cantera de jóvenes talentos que permita la pervivencia de esos proyectos?

Sí, por supuesto. Canarias es una comunidad con dos millones de personas, cada año nacen cientos de bebés que al crecer son talentosos y debemos darles oportunidades y formación. Eso es lo que el Instituto de Astrofísica hace en colaboración con la Universidad de La Laguna y también con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ambas públicas. El talento tiene que venir de todo el mundo y tratamos de convencer para que vengan a trabajar con nosotros desde Europa, América, China, etc. Pero sobre todo nos gusta la idea de crear formación en los jóvenes canarios. Prueba de ello es que tenemos muchos profesores e investigadores en nuestro instituto que han nacido en Canarias, que se han formado en las Islas, han viajado al extranjero, han vuelto para trabajar con nosotros y son excelentes.