El curso escolar 2023-24 arrancó hace dos meses, entre múltiples particularidades —según regiones, ciclos o centros—, con un planteamiento de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Asociación Española de Protección de Datos (AEPD) para abrir un debate entre administraciones públicas, docentes y familias: el uso de móviles en el recreo y la digitalización de las aulas. En España, en la actualidad, sólo tres comunidades autónomas, Madrid, Castilla La Mancha y Galicia, prohíben el uso de los smartphones como mecanismo de comunicación en los colegios durante el periodo lectivo. El resto deja la decisión a los centros educativos. Pero algo empieza a cambiar. En Canarias, según se admite desde el propio Gobierno autonómico, ese debate "está sobre la mesa".
Poli Suárez, consejero de Educación del Ejecutivo regional, admitió este jueves —tras la firma del protocolo de viajes con CaixaBank y las federaciones canarias de baloncesto, balonmano y voleibol— que "conocemos la recomendación de la Asociación Española de Pediatría y es cierto que ese debate está sobre la mesa del Gobierno de Canarias, pero no se tomará una decisión a la ligera. No es nuestra forma de trabajar. Se analizará al detalle, se escuchará a todas las partes implicadas y valoraremos cómo evoluciona la limitación del uso de los móviles en otras comunidades. Pero que el debate está sobre la mesa del Gobierno, eso es así".
Negativa del anterior ejecutivo autonómico
A principios de 2023, en febrero, el anterior Ejecutivo regional —con Manuela Armas (PSOE) al frente de la Consejería de Educación—, descartó limitar o prohibir el uso de smartphones en las aulas del Archipiélago. Entonces, desde el área gubernamental, se consideraba la medida como "ineficiente" y se ponía el foco en "favorecer el uso adecuado del móvil como herramienta de trabajo, no como herramienta social". Con el cambio en el mando de la administración pública, tras las elecciones del 28M, las normas en los colegios de las Islas podrían variar.
En las Islas, el uso del móvil en clase se regula con las normas de organización y funcionamiento de cada centro. Los móviles son vistos hasta ahora como recurso didáctico, pero según el centro y sus normas, a veces se permite el uso también en el recreo.
Castilla-La Mancha fue la primera comunidad autónoma que vetó en 2014 el uso del móvil en centros educativos y después se le sumaron Galicia y Madrid, en el resto predomina la autonomía de los colegios e institutos que suelen permitirlo en clase si hay detrás un fin didáctico y en las zonas de recreo lo limitan o vetan.
Pacto de Estado
En septiembre, la directora de la Agencia Española de Protección de Datos, Mar España, pidió un pacto de Estado explicó que países como Suecia ya están retirando las pantallas como instrumento educativo en los centros "precisamente para evitar esa adicción", tras comprobar que en la última década la adolescencia ha visto mermada su competencia en lectoescritura y se ha probado una caída del coeficiente intelectual de 7 puntos asociada al mayor uso de pantallas.
Francia, Finlandia, Países Bajos y numerosos colegios del Reino Unido impiden ya el empleo de móviles en las aulas por entender que perjudica tanto el rendimiento académico como la salud mental a causa de los problemas derivados de la adicción a las pantallas.