Corría el año 2006 cuando Canarias vivió la peor crisis migratoria de su historia. Han pasado casi dos décadas desde que 31.678 personas llegaron a las costas del Archipiélago huyendo del hambre y la miseria. Aquella emergencia humanitaria, conocida como la crisis de los cayucos, marcó un precedente ante la preocupación de quienes dirigían las administraciones: el Gobierno de España, encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero, estableció un mando único para abordar aquella situación inaudita.
Los movimientos migratorios no han cesado desde entonces y las cifras de llegadas en las últimas semanas han levantado la señal de alarma en el Archipiélago. “Necesitamos el mando único ya”, exclama el portavoz del Ejecutivo regional y viceconsejero de Presidencia, Alfonso Cabello. “Nos hace falta un interlocutor para un problema tremendamente complejo, humanitario y de crisis que se está dando ahora mismo en nuestras costas”, subraya.
Un amplio abanico
La desesperación del Gobierno por que esa figura sea una realidad de nuevo es palpable. Quiere que se tome una decisión similar a la de cuando el problema migratorio estuvo en manos directamente de la vicepresidenta del Estado María Teresa Fernández de la Vega, que intercedía con Canarias cuando la dirigía el nacionalista Adán Martín.
El portavoz detalla en declaraciones a este periódico que “el tema de la migración es muy complejo y ahora mismo afecta a seis ministerios diferentes”. Un amplio abanico que, como parece desprender, empieza a hartar al Ejecutivo capitaneado por Fernando Clavijo.
Falta de comunicación
Clavijo tampoco ha escondido la necesidad que sienten por recuperar el mando único. El pasado 8 de septiembre manifestó en Teror (Gran Canaria) que cuando se puso en marcha hace 17 años “solucionó muchísimos problemas y salvó muchísimas vidas”. Aunque llegados a este punto, la pregunta debe ser: ¿qué se está encontrando su ejecutivo al verse con los diferentes ministros?
“El Gobierno de Canarias se reúne con Escrivá, que se compromete a aumentar y flexibilizar el sistema de acogidas en Canarias debido al repunte migratorio, pero por otro lado el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana parece que se va a llevar la Salvamar que opera en aguas de Lanzarote para labores de mantenimiento, una decisión para la que ahora han dado marcha atrás”, apunta Cabello.
Las cifras
En conclusión, el portavoz habla de una falta de diálogo entre las diferentes carteras. “Unos ministerios le dan más importancia y otros menos. ¿Tú crees que cuando alguien llega a las costas está esperando por el ámbito competencial? Lo que quiere es una respuesta, una solución”, reflexiona el viceconsejero de Presidencia.
Para ser exactos y poner en contexto a quienes lean estas líneas, el 15 de septiembre de 2023 habían arribado a Canarias 14.277 personas –más gente que toda la que reside en El Hierro–. ¿Quiere otro dato? En todo 2022 el número fue de 15.000. Aún quedan tres meses y medio para que termine este año.
Falta de recursos
A la isla de El Meridiano han llegado desde que sonaron las últimas 12 campanadas 2.565 supervivientes de la Ruta Canaria –considerada la más mortal del mundo–. Solo a la primera quincena de septiembre corresponden 2.834. Hace un año en el mismo periodo, 885.
“Hay mucha gente llegando a las costas de El Hierro y Lanzarote que están detrayendo recursos sanitarios del sistema. Eso va en base a un convenio que financiaba el Estado con Cruz Roja y que daba soporte. Ahora no existe y no hay una respuesta suficiente”, manifiesta el portavoz del Gobierno.
Un mando único... ¿permanente?
Nieves Lady Barreto, consejera de Presidencia, Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, también ha atendido a este medio. Bajo su criterio, contar con un mando único sería dar un salto cualitativo. “El de 2006 funcionó muy bien y empezaron a avanzar las soluciones”, comenta.
Para la consejera este asunto “no es una cuestión de fechas, sino una cuestión de que el tema ha empeorado”. Ella va más allá y pone sobre la mesa la posibilidad de que el mando único se perpetúe en el tiempo. “Podrá estar trabajando o no en función de los repuntes que haya. No tiene por qué dejar de existir”, resalta.
Menores no acompañados
Entre 2021 y 2023 solo se ha trasladado a 346 menores migrantes no acompañados. Ahora mismo, según cifras ofrecidas por Cabello a Atlántico Hoy, hay 2.700. Se trata de un tema que compete al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
“La ministra Ione Belarra, que es la que tiene que ver con menores migrantes, es la única con la que no hemos tenido una reunión. Y se le ha pedido de manera urgente para buscar la reactivación de menores en las comunidades autónomas como se acordó en la conferencia sectorial”, destaca el portavoz.
Madrid y Bruselas
Tanto Cabello como Lady Barreto se han reunido esta semana con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. “Nos ofrece máxima coordinación, pero no acabamos de saber más. Nosotros hemos elevado lo del mando único y Clavijo ha enviado una carta a Pedro Sánchez invitándolo a venir para que conozca de primera mano la situación. Llevamos 14 días de septiembre [para el lector, 17] y en todos han llegado una patera o un cayuco a esta tierra”, relata el viceconsejero de Presidencia.
Clavijo dijo este lunes que el Archipiélago, en materia de migración, no se sentía escuchado ni por Madrid ni por Bruselas. Al día siguiente, el martes, insistió en una idea similar y declaró que necesitaría a Europa y Moncloa para hacer frente a la crisis.
Un problema de Estado
Cabello incide en prácticamente la misma idea y se muestra tajante: “Echamos de menos que esta situación de crisis urgente con la migración que viene desde África sea considerada un problema de Estado y que se dé una respuesta”. “Porque Canarias es la frontera sur de Europa y no se está dando una respuesta coordinada y planificada”, recalca.
Concluye que no es un inconveniente solo de las Islas. “Esta gente no viene al Archipiélago. Viene a Europa, viene a España. No podemos pasar por la frustración de no dar respuesta humanitaria a los derechos que tienen. Hablamos de menores y de gente con situaciones complejas”, asevera.