En la mañana de este jueves el barco Global Mercy, perteneciente a Naves de Esperanza y que es el buque hospital civil más grande del mundo, se espera que zarpe desde el Dique del Este del puerto de Santa Cruz de Tenerife, adonde se desplazó el miércoles para terminar los papeleos ante antes de partir a Sierra Leona tras mes y medio de amarre en la capital tinerfeña para realizar tareas de mantenimiento desde el 27 de junio.
En este tiempo, la compañía, que cuenta con un segundo barco hospital, el África Mercy, en la isla de Madagascar, ha dado a conocer en Canarias las labores de voluntariado que realizan ambos barcos en África, acercando la medicina y cirugías de forma gratuita a quienes lo necesitan.
Más de 12.000 horas de trabajos
“Sentimos satisfacción porque hemos podido llevar a cabo todo lo que teníamos previsto para el mantenimiento y las reparaciones necesarias para que el buque pueda continuar con su labor”, señala el presidente de Naves de Esperanza en España, Gerardo Vangioni, en una entrevista concedida a Atlántico Hoy. “Además, hemos podido pasar con éxito la renovación de todas las certificaciones marítimas que exige la Organización Internacional Marítima para que nuestro buque pueda navegar”, añade.
Por otra parte, reconoce que ha sido un trabajo “ímprobo” de empresas, tanto locales como de otras naciones. “Han dedicado el máximo esfuerzo para poder llevar a cabo las tareas que les habíamos solicitado. Han sido más de 12.000 horas de tareas de mantenimiento y reparaciones”, destaca sobre la magnitud de los trabajos.
Asimismo, Vangioni se muestra satisfecho porque “una vez más las empresas locales, coordinadas por Femete y Talleres Quintana, han podido desarrollar con calidad y con un alto nivel de profesionalidad todas las tareas que se les había encomendado. No teníamos duda de ello, pero sí quería dejar constancia”.
La carpa informativa
Al margen de esas tareas de reparación, una de las características principales durante la estancia fue la creación de una carpa informativa para trasladar a todos los visitantes a la misma las labores que realiza Mercy Ships, el nombre original de la empresa, en África y lo que significa hacerse voluntario y cómo. Más de 1.200 visitantes y más de 300 formularios para ampliar información se registraron en los diez días que estuvo habilitada la carpa.
“Estamos contentísimos y agradecidos a la Autoridad Portuaria por haber podido venir a Santa Cruz y por el apoyo que nos han brindado tanto ellos como el Cabildo de Tenerife, a través de del área de Acción Social y Tenerife Isla Solidaria para poder tener la carpa informativa que permitió acercar a la población, ya que no podíamos tener jornadas de puertas abiertas, a la labor que realizamos”, expuso Vangioni.
Sensibilización
De esta manera, los tinerfeños han podido conocer la labor y sensibilizarse sobre la realidad que hay en el África subsahariana. “Y también ha sido gracias a los medios de comunicación”, indica agradecido.
Resalta Vangioni que el valor está en que, además de promover el voluntariado, “las personas que quizá no pueden ir a África, que no pueden embarcar, pueden contribuir económicamente para que aquellos que lo necesitan puedan recibir la cirugía gratuita que les va a transformar la vida”.
La vida en la ciudad y nueva misión
Con respecto a cómo ha sido la vida en la ciudad y en la isla de los más de 300 voluntarios -algunos tinerfeños y tinerfeñas que ya era voluntarios con anterioridad-, que desde este jueves vuelven a la ruta, el representante de Mercy Ships confiesa que “la tripulación está muy contenta, porque al acabar su jornada siempre podían disfrutar de la riqueza gastronómica y de la belleza, no solo de Santa Cruz, sino de alrededores”, por lo que afirma que “ha sido un tiempo muy especial y muy agradecido. Se han conseguido los objetivos de mantenimiento y reparación. El buque está preparado”, finaliza.
Ahora, el Global Mercy zarpa hacia Sierra Leona, concretamente a su capital, Freetown, para iniciar una nueva misión donde esperan poder llevar a cabo miles de cirugías gratuitas y capacitar a centenares de profesionales de la salud en el país, donde estarán 10 meses desde su llegada para transformar miles de vidas.