El futuro del crecimiento de la población canaria depende de la inmigración y el turismo

Canarias no presenta un único reto demográfico, sino varios, en los que influye el modelo económico, la llegada masiva de turistas y la baja natalidad, entre otros

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Personas caminando / GOBIERNO DE CANARIAS
Personas caminando / GOBIERNO DE CANARIAS

La población canaria alcanzó a principios de 2024 los 2.236.013 habitantes, situando a Canarias como la octava comunidad autónoma con más residentes, a pesar del tamaño reducido de las Islas. Pero, ¿qué implica realmente este crecimiento? ¿Por qué se produce? ¿Cuál es el futuro de la población del Archipiélago?

Josefina Domínguez, profesora de Geografía de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), señala que el incremento de la población representa en general un factor positivo. No obstante, el aumento de la población canaria se ve influenciado por varios elementos como la baja natalidad y sobre todo el modelo económico del Archipiélago, que fomenta la visita masiva de turistas y la llegada de personas migrantes

Reto demográfico

La experta en demografía explica que el incremento de la población genera más actividad económica, aunque “también es verdad que genera más presión sobre los recursos”. Aún así, “la dificultad más grande de un territorio es que no tenga población”, como es el caso de la España vacía, pues “el mejor recurso para un territorio es el humano”. Sin embargo, “cuando se producen crecimientos desproporcionados, se generan desajustes”, por ello, Domínguez apunta que es importante analizar qué tipo de aumento se está dando y qué factores lo determinan. 

En el caso de Canarias, “no todos los territorios tienen las mismas ratios y proporciones demográficas”, señala Domínguez, ya que “hay islas muy despobladas o menor volumen de población y otras muy densamente pobladas” e incluso, “esto puede variar dentro de una misma isla”. En el Archipiélago no se produce un comportamiento uniforme, sino que hay una gran diversidad, continúa Domínguez, que pone de ejemplo Gran Canaria, donde las zonas de medianías y cumbres están despobladas, mientras que la concentración de habitantes se produce en zonas costeras. Por ello, “no se puede hablar de un único reto demográfico, sino que hay varios”. 

Si se analiza la situación de las Islas por el clásico crecimiento vegetativo, este no es el causante del aumento de residentes, ya que la tasa de natalidad de Canarias es la más baja de España con menos de un hijo por mujer, lo que “acelera el proceso de envejecimiento demográfico” y ralentiza el crecimiento, indica la profesora. ¿Cómo se produce entonces el aumento de la población en el Archipiélago? Ahí es donde entra en juego el turismo y la inmigración, muy relacionados con el modelo económico de las Islas.

Modelo económico de Canarias

El modelo económico de Canarias está marcado por la apuesta en incrementar la llegada de turistas, expone Domínguez. Esta especialización turística es “propia de una economía poco productiva, pero muy intensiva en mano de obra”, es decir, “requiere que haya mucha gente”, por lo que se fomenta “la llegada de población extranjera” para satisfacer esa demanda de empleo. 

La mejora de las condiciones de vida también conducen a un cambio en los patrones del mercado laboral y la población, siendo el caso de los servicios de cuidado. “Cada vez se demandan más a medida que envejecemos y de esos servicios se suelen encargar la población migrante”, dice Domínguez. En líneas generales, las personas migrantes, “no todas, pero una buena parte, están asumiendo tareas, ocupaciones y actividades económicas que ya no realizan la población local”. 

“Las decisiones en materia de turismo y en materia de planificación territorial son definitivas y muy importantes que condicionan luego la maquinaria del resto de las actividades económicas, del resto de nuestra especialización productiva y, por tanto, de nuestras necesidades también de mano de obra del mercado de trabajo”, manifiesta la profesora. 

Crecer a través de inmigración

Por tanto, la académica asegura que si las tendencias en cuanto a pautas de mortalidad y natalidad se mantienen, la población del Archipiélago no crecerá y el crecimiento se seguirá produciendo por inmigración. Sin embargo, insiste en que “dependerá de las decisiones que se adopten en otros ámbitos de la economía y de la sociedad que hagan necesaria o no la llegada de población inmigrada”. Aunque también hay otros factores que influyen en estos movimientos poblacionales, como las crisis que se sufren en otros países, como es el caso de Venezuela y Cuba, añade. 

Domínguez expone a partir de los datos que maneja que el mayor porcentaje de población nacida en el extranjero que reside en Canarias es de Latinoamérica. Asimismo, el colectivo de población europea también sigue siendo “muy fuerte”. “Los británicos y alemanes desde siempre eran las nacionalidades que más venían a Canarias, pero ahora se está viendo un crecimiento mayor de la población italiana”. Y, por último,  la migración africana y asiática queda al final siendo la menos numerosa en comparación con la latinoamericana y la europea. 

Es así como al hablar de reto demográfico o aumento de la población, la experta hace hincapié en que “la población es una variable dependiente, es decir, no es la que condiciona, sino que se ve condicionado por las decisiones políticas económicas y sociales”.