El director ejecutivo de Frontex, Hans Leijtens, dijo este martes que la presión migratoria en las Islas Canarias es "muy preocupante porque se está produciendo "un gran incremento" en las llegadas y pidió voluntad política al Gobierno, así como recursos financieros y legales para poder actuar.
"He estado recientemente tanto en Madrid como en las islas Canarias y he debatido con ambos gobiernos la situación, que es muy preocupante. Lo que vemos ahora en Europa es que en algunas zonas hay un descenso, pero especialmente en las Islas Canarias vemos un gran incremento, uno que es estructural", aseguró Leijtens en una intervención en el Parlamento Europeo.
El director ejecutivo de la Guardia Europea de Fronteras aseguró que no puede colaborar con el Gobierno en su voluntad de controlar la migración cooperando con los países de origen y tránsito, porque Frontex no tiene ni el permiso legal para hacerlo, ni la petición expresa de España.
La prioridad
"De lo que escuché en Madrid y en las Islas Canarias entiendo que ahora la prioridad es trabajar con los países de tránsito y origen. Pero aquí estamos limitados por la falta de un marco jurídico, es decir, acuerdos con Senegal, Mauritania y Gambia", continuó Leijtens, en referencia a los países que visitó la semana pasada el presidente español, Pedro Sánchez.
En este sentido, Leijtens afirmó que la agencia está tratando de encontrar "no lagunas (legales), porque esto suena ilegal, sino formas de contribuir. Pero yo dependo completamente de las peticiones que hacen las autoridades españolas". El director ejecutivo de Frontex añadió que actualmente está negociando la cooperación con los países para 2025 y "volveré a subrayar lo que vemos, especialmente en las Islas Canarias y espero que se nos permita y se nos pida prestar el apoyo que es tan necesario".
Centros de recepción
"Lo he visto con mis propios ojos. He estado en centros de recepción, he ido a la costa, he hablado con la Guardia Civil. Soy perfectamente consciente de ello, pero todo empieza con una petición del Gobierno español", apuntó.
La fuerte presión migratoria que sufre Canarias ha derivado en una crisis asistencial de centros sobresaturados de acogida de niños y adolescentes, mientras el Ejecutivo español trata de contener la llegada irregular de miles de personas mediante acuerdos de colaboración con varios países africanos. Solo entre julio y agosto entraron por mar en el archipiélago 6.267 personas desde África, unas 2.000 más que en los dos mismos meses de 2023, según el Ministerio del Interior.
Desde enero pasado, 25.524 llegaron en embarcaciones precarias (pateras y cayucos) a las Canarias, un 123 % más que el igual periodo del año pasado, que marcó el récord de casi 40.000.