Nacho González Oramas es uno de los pocos fotógrafos profesionales que lleva una vida entera dedicándose a su oficio sin haber tenido que recurrir a otros empleos. Nació en Las Palmas de Gran Canaria, tiene 58 años y lleva 35 con sus cámaras a cuestas, capturando instantes como forma de ganarse la vida.
Ha trabajado todo tipo de fotografías, aunque especialmente de arte y cultura. En el Auditorio de Las Palmas de Gran Canaria, en el Museo de Arte Moderno, recreando cuadros... También lleva varias décadas trabajando para la Consejería de Turismo de Canarias, exponiendo sus fotografías en grandes ferias nacionales e internacionales -como Fitur- para trasladar la imagen de Canarias al mundo.
Una página profesional en Facebook
En 2015, Nacho Oramas -como le conoce todo el mundo en la profesión-, abrió un perfil profesional en Facebook. Aunque sube todo tipo de fotografías de su actividad profesional, en un momento dado comenzó a subir imágenes de paisajes icónicos en Canarias, principalmente desde Gran Canaria. En ellos aparecían el Roque Nublo, El Teide, la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, la silueta de Fuerteventura vista desde su casa, amaneceres, atardeceres, la Luna...
Enseguida, sus fotos comenzaron a convertirse en pelotazos y, con el paso de los años, su número de seguidores ha ido creciendo hasta 33.000. Esta cifra la ha alcanzado este mes, después de colgar una imagen del Teide alineado con la Montaña de Gáldar, que ha tenido más de 500.000 visualizaciones -el conjunto de su perfil ha acumulado 744.000 visitas nuevas desde que subió esa foto- y ha disparado el número de personas que siguen su página.
Escaparate profesional
Oramas -segundo apellido del fotógrafo y que empezó a usar artísticamente en homenaje al pintor Jorge Oramas, que dibujaba paisajes- cuenta a Atlántico Hoy que estas imágenes de paisajes que se vuelven tan virales le han proporcionado un "escaparate" profesional que le ha ayudado enormemente a conseguir nuevos trabajos y proyectos.
Este fotógrafo cuenta su secreto de éxito a este medio: fotografiar iconos de Canarias alíneados entre sí, o alineados con la Luna o el Sol para crear una foto icónica. Esas composiciones, con esas pautas, le han dado grandes resultados y a la vista está en su página de Facebook.
Un proceso minucioso
Sus fotografías, subraya, no son montajes. Están editadas para exprimir al máximo cada detalle que ofrece la imagen, explica, pero no superpone artificialmente elementos. Lo que fotografía es lo que hay, y para lograr sus fotones busca activamente lugares desde los que disparar su Nikon Z6ii o su D850, marca a la que es fiel desde hace años.
Además del proceso de búsqueda de puntos de disparo, Oramas destaca la importancia de encontrar el día perfecto para realizar las fotografías. No siempre hay buena visibilidad, no siempre se alinea el Sol o la Luna con el elemento que quiere fotografiar. En definitiva, su actividad requiere de una optimización de su tiempo, ya que invierte mucho en encontrar el escenario y el momento perfectos.
Las mejores vistas del Teide
Este fotógrafo asegura que, aun conocedor de la amable polémica que puedan suscitar sus palabras, las mejores vistas del Teide están desde Gran Canaria. Y aporta una razón: el Sol y la Luna realizan un recorrido similar que, visto desde su isla, ofrece las mejores composiciones durante los atardeceres.
Oramas explica su próximo objetivo fotográfico: capturar el Roque Nublo con El Teide de fondo y la Luna sobre su pico, una imagen que lleva tiempo persiguiendo con paciencia, pero para la que aún no se han presentado las condiciones idóneas. En otra ocasión, logró capturar esa estampa con la luna escondiéndose tras El Teide.