Media mañana, hora del bocadillo de cualquier día laborable y a la altura del desvío de Barranco Hondo, en Candelaria, desde la TF-1 se observan varios vehículos aparcados, sobre todo camiones y furgonetas, en una explanada donde, al menos a primera vista, no parece haber ningún motivo para detenerse. Pero si nos fijamos un poco más descubriremos una aglomeración en torno a un autobar blanco. Sin mesas ni cartel, solo el gentío bajo sus chapas levantadas anuncia que algo se cuece ahí dentro.
En Candelaria y los municipios de la zona lo conocen como "La Borrachita de Barranco Hondo" pero, como este bar es conocido muchos rincones de la isla, otros también lo llaman, simplemente, el Bocadillo de la Autopista. Este negocio prepara uno de los mejores bocadillos de la isla y, además del reclamo de su receta -con salsa picante secreta- ofrecen poco más que un par de rocas para sentarse y unas vistas espectaculares al mar.
Solo con eso les vale para tener clientela fija. Y de sobra.
Pioneros del 'food truck'
Aunque ahora los camiones y furgonetas estén a la orden del día en todo tipo de fiestas, celebraciones o ferias, La Borrachita de Barranco Hondo puede considerarse un negocio pionero en la modalidad 'food truck' ya que lleva casi cincuenta años en funcionamiento. Pero ni siquiera necesita moverse de su ubicación para buscar clientes, ellos vienen solo atraídos por el consejo de un amigo y llegan a destino guiados por el olor.
Sin extravagancias ni inventos, su bocadillo de carne de cochino, con cebolla, tomate y queso, además de un generoso chorro de salsa picante por solo 3.50 euros ha conquistado a todo el que lo ha probado. Trabajan de lunes a viernes, desde primera hora de la mañana y a diario sirven en torno a 400 bocadillos. Tal es la afluencia de clientes que han tenido que colocar recientemente una máquina expendedora de números. Así que ve con paciencia, que la espera merece la pena.