La Fiscalía ha pedido este miércoles a la Audiencia de Las Palmas que condene por delitos de odio a los dos policías locales de paisano a los que acusa de agredir y proferir insultos xenófobos a cuatro hombres que iban por la calle en febrero de 2021, y ha considerado "incoherente" la versión ofrecida por los acusados al tribunal.
En la segunda sesión del juicio que se sigue contra los agentes de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria J.J.L.B. y J.A.T.H, tras prestar declaración tres testigos de la Policía Nacional y ambos acusados, el fiscal de Delitos de Odio de Las Palmas, José Antonio Díez, ha afirmado que los hechos ocurridos en las calles de Secretario Artiles y Nicolás Estévanez, la noche del 12 de febrero, han quedado "suficientemente" acreditados.
Los testimonios
Y ello por los testimonios de los denunciantes que "sustancialmente" son iguales, en cuanto a los hechos ocurridos y a las expresiones racistas vertidas por los dos imputados -entre otras "sudaca de mierda" y "moro de mierda"-, así como por los partes médicos de las lesiones que sufrieron y por un vecino que los presenció desde su balcón.
Díez ha remarcado que pide una condena por delito de odio para los dos acusados porque "concurren todos los elementos" que lo definen en el artículo 510.2 del Código Penal "en grado máximo" al ser los procesados policías locales lo que aumenta la humillación padecida por las víctimas.
Conexión entre amigos
Para el fiscal de Delitos de Odio no existe conexión entre los cuatro amigos a los que primero profirieron los insultos y después golpearon, entre ellos un argentino con nacionalidad española, y el ciudadano nepalí, al que agredieron e insultaron posteriormente, y considera que es difícil pensar que se pusieron de acuerdo para "mentir" en contra de los dos acusados y que carece de "lógica".
"Todos dicen que los acusados fueron los agresores y que actuaron de forma racista", así como que se identificaron como policías locales, ha recalcado Díez, quien también ha remarcado, en relación a la versión de los acusados, que pasaron directamente al insulto sin invocar a su condición de agentes de la autoridad para evitar la pelea, que dicen que se produjo.
Más dinero
El fiscal además ha incrementado las cantidades que reclama a los dos acusados por el daño moral sufrido por las cuatro víctimas, de manera que solicita que se indemnice a P.J.D.A. con 1.000 euros, a F.L.V. con 3.000 euros, a S.R.M. con 1.000 euros, y a R.S. con 2.000 euros.
Las dos acusaciones particulares han reclamado la misma condena y han cuantificado en 12.000 euros los daños morales causados a sus clientes, pues sostienen que fueron víctimas de un "ataque xenófobo" por parte de los dos procesados, quienes lo iniciaron al escuchar el acento argentino de F.L.V., al que llamaron "sudaca de mierda" y le dijeron "vete a tu país".
Los policías nacionales
Dos policías nacionales que intervinieron en los hechos han testificado que en ese momento los denunciantes les dijeron que les habían llamado "sudaca de mierda y moro de mierda", ha añadido la letrada Idoia Mendizábal, que representa la acusación del ciudadano nepalí S.M., quien no va a olvidar nunca la "humillación y vejación" sufrida.
El abogado de la defensa ha reclamado la absolución de los dos acusados que, aunque no hay testigos que ratifiquen su versión, considera que existen muchos elementos periféricos que aportan como prueba que avalan que no son racistas y que son buenos policías, y que el ataque xenófobo que se les atribuye es una "invención".
Los hechos
Según han declarado al tribunal ambos acusados, esa noche iban de paisano y habían estado de copas y, cuando se marchaban a su casa por el toque de queda a causa de la pandemia, se encontraron de frente a cinco personas, dos de las cuales llevaban la mascarilla por debajo de la barbilla y les pidieron que se las pusieran bien.
Se lo solicitaron como ciudadanos y por eso no se identificaron como policías, y ante la actitud "prepotente" de P.J.D.A., por su condición de médico, han reconocido que actuaron mal, pues les llamaron "subnormal de mierda y gilipollas", pero no emplearon insultos racistas, aunque sí el mecanismo de defensa para esas ocasiones porque eran cinco y les rodearon.
En todo momento pusieron las manos en posición defensiva y no agredieron, y si golpearon a alguno fue de forma involuntaria, han afirmado ambos acusados, cuyo letrado por ello solicita que en caso de condena solo se aprecie un delito de maltrato por obra.