La Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife ha pedido cinco años de cárcel para un hombre acusado de estafa agravada, y otro tanto a la gerente de una residencia de ancianos, a la que se acusa de apropiación indebida y agravada de 244.000 euros a una anciana con deterioro mental y que ha fallecido. En el caso del varón, se le solicita la devolución de 22.200 euros, mientras que a la mujer se le reclaman 222.000, cantidades de las que se habrían apropiado aprovechándose del deterioro mental de una anciana ingresada en esta residencia situada en Candelaria (Tenerife).
La Fiscalía relata que, para conseguir el dinero el acusado se hizo pasar por su sobrino, y así logró que le diera su tarjeta y claves bancarias. A partir de ahí, el acusado hizo 61 extracciones en cajeros por valor de 22.220 euros. Además, de forma simultánea, quien regentaba la residencia también se aprovechó de esta situación hasta el punto de conseguir que la víctima le otorgara ante notario un poder especial para vender un apartamento situado en Adeje. De esta manera pudo cobrar mediante un cheque la cantidad de 47.000 euros, que ese día ingresó en la cuenta de la residencia.
Estafa
La venta de dicho apartamento se hizo por un valor muy inferior al de la tasación de la vivienda, que era de 120.000 euros, tal y como sabía la acusada, dice el ministerio fiscal. Además, la procesada, usando idéntico método consiguió vender un apartamento situado en Arona por el que cobró dos cheques de 38.600 euros cada uno y que ingresó en la misma cuenta.
En este caso el precio del inmueble ascendía a 144.000 euros, muy superior a lo percibido por la venta. Una vez que los hechos salieron a la luz, la acusada depositó 42.000 euros en el Juzgado, y la víctima sería declarada incapacitada, moriría poco después y su hija quedaría como heredera única.