Felipe VI se dirigió a la población en el tradicional discurso de Navidad este domingo. Su mensaje de 2023 se centró en la Constitución y su implicación como Carta Magna del país, ya que como el monarca ha recordado, el documento ha cumplido 45 años y su hija, la Princesa Leonor, juró ante ella el pasado mes de octubre.
Para el rey, la Constitución no ha estado presente este año en la vida de la ciudadanía española por los hechos ya mencionados, sino que su presencia se extrapola a “nuestras vidas” de manera continua, y supone “el mejor ejemplo de la unión y convivencia entre españoles”, ya que es el símbolo de la democracia.
La democracia
Este año se ha visto marcado por las elecciones, tanto municipales, como regionales y nacionales. Un momento en el que la democracia, en la que centra el monarca su discurso junto a la Carta Magna, se alzó. “En España todo ciudadano tiene derecho a pensar, a expresarse y defender sus ideas con libertad y respeto a los demás. Pero la democracia también requiere unos consensos básicos y amplios sobre los principios que hemos compartido y que nos unen desde hace varias generaciones”, ha señalado.
Para Felipe VI, esos valores que tienen “profundas raíces históricas y culturales” son la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. Son estos valores los que “nos cohesionan, que le dan fortaleza y permanencia a un sistema democrático como el nuestro” y así “los define y establece nuestra Constitución”.
Derechos de la población española
La Carta Magna para el monarca asegura el modelo de vida de la población española: la libertad de expresión, la educación, empleo, acceso a vivienda, contar con ayuda social…”hechos diarios” que “ampara, garantiza y protege” la Constitución. Por ello la reivindicación del rey de la existencia de este documento como “valor democrático” e “instrumento y garantía para la vida de los españoles” y su llamada a respetar todo lo que supone.
Felipe VI ha asegurado que la fortaleza del país se sustenta en la Constitución y los valores como comunidad política son los que han llevado a que la población haya sido solidaria con quienes han sufrido adversidad; el comportamiento cívico ejemplar en la superación de la COVID, el coraje dignidad y principios frente al terrorismo y la defensa propia de estos valores constitucionales cuando se han puesto el riesgo, ha enumerado el monarca.
Responsabilidad de las instituciones
Es la unidad del país el principal orgullo del monarca, que se muestra en “los vínculos sólidos del Estado con las Comunidades Autónomas y en la solidaridad entre ellas”, así como “la apertura al exterior con una profunda vocación iberoamericana y europea”, destacando que España ha presidido el Consejo de la Unión Europea durante el último semestre.
El rey ha hecho así un llamamiento en su discurso navideño para que toda persona, institución, incluido él como monarca, se sitúe en el lugar que le corresponde según la Carta Magna y cumpla con sus obligaciones y deberes para “garantizar a las jóvenes generaciones el legado de una España unida, cohesionada, con voluntad de entendimiento y sólida en sus convicciones democráticas, cívicas y morales”.