Los faros son el primer indicio del destino para cualquier navegante, la tarjeta de presentación de la tierra firme. Por su condición de archipiélago, estas torres de luz están ligadas a la historia de Canarias y sus altos edificios fueron punto de esperanza para quienes durante siglos vagaron por los mares ansiosos por llegar a puerto.
En el extremo más occidental de Canarias, en la isla de El Hierro, se alza uno de los faros más impresionantes del archipiélago pese a ser de los más recientes, con casi un siglo de vida. Se encuentra sobre la punta de Orchilla, en el municipio de El Pinar en la isla de El Hierro y se trata de un punto importantísimo para la cartografía de la antigüedad y la navegación de todos los tiempos
Faro de la Orchilla, desde 1933
Aunque empezó a construirse en 1927, el Faro de Orchilla fue inaugurado con el primer encendido el 15 de septiembre de 1933. Por aquel entonces se precisaban de dos torreros para cumplir los turnos, encendiendo la luz desde el ocaso hasta el amanecer. Actualmente, concretamente desde 1992, el faro se electrifció y funciona de manera automatizada con paneles fotovoltaicos.
Además de su torre octogonal de 132 m de altura que alberga la linterna, el edificio cuenta también con casa del farero y aljibe. Desde el punto de vista arquitectónico se trata de un edificio racionalista con elementos eclécticos que alberga un aparató óptico giratorio capaz de generar un destello cada 5 segundos con un alcance de 75 millas náuticas.
Piedra de la cantera de Arucas
Para levantar el Faro de Orchilla uno de los retos más complicados fue el traslado a El Hierro de la piedra, que procedía de la cantera de Arucas, en Gran Canaria. Primero se utilizaba un velero que la trasladaba de una isla a la otra y una vez en tierra una fila de camellos tomaba el relevo para llevar la roca a destino.
Durante un viaje por el Atlántico, el ingeniero José Herbella se percató de los peligros de aproximación de la costa de Orchilla en la oscuridad y, atendiendo a la necesidad de iluminar ese lugar y se convirtió en el propulsor de la construcción del Faro de Orchilla. A la iniciativa se unieron el técnico herreño Antonio Montesdeoca y el ingeniero para la luminaria Eloy Campiña, responsables de implemnetar el proyecto de Herbella, jefe del Servicio Central de Señales Marítimas.
Antiguo Meridiano 0
Desde los tiempos en que se pensaba que La Tierra era plana hasta el descubrimiento de América en 1492, este lugar fue considerado el Meridiano Cero antes de que se estableciera el de Greenwich. La línea imaginaria que conectaba los dos polos pasaba por la parte más occidental de la isla de El Hierro, es decir, por la punta de Orchilla, de manera que los navegantes lo consideraban el fin de la tierra conocida.
Desde los mapas del siglo II de Claudio Ptolomeo hasta la confirmación en 1724 por la cartografía la Academia de las Ciencias de Francia, El Hierro fue considerada como Isla del Meridiano durante cientos de años. Pero entonces, ya en el siglo XIX, Inglaterra como potencia marítima dominante consiguió arrebatar este título y situarlo en Greenwich, donde se establecen las variaciones horarias desde entonces.