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Sociedad

Los farmacéuticos canarios piden una mayor comunicación con los centros de salud

La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Las Palmas, Loreto Gómez, pone sobre la mesa algunas de las demandas del sector en las Islas para caminar hacia la farmacia asistencial y ofrecer un mejor servicio a los pacientes

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Fachada de una farmacia en Canarias / EFE

Una farmacia es uno de los servicios imprescindibles para considerar que un barrio tiene de todo. Un antigripal, un jarabe para la tos, algo para el dolor, recoger los medicamentos que hayan sido recetados…Una larga lista de soluciones que en muchas ocasiones vienen acompañadas de las sugerencias y acompañamientos de los farmacéuticos para conocer qué viene mejor para esos mocos, esa tos seca, ese dolor de cabeza o esos retortijones de tripa. 

Desde el Colegio de Farmacéuticos de Las Palmas (COF), su presidenta Loreto Gómez defiende la figura del profesional que se encuentra tras el mostrador y enumera algunos de los retos y demandas del sector, como la creación de una línea directa entre farmacias y centros de salud o que puedan decidir sin problema cambiar unos comprimidos por unas cápsulas si fuera necesario. 

La figura del farmacéutico en Canarias

Las farmacias son “la puerta de entrada del paciente al sistema sanitario”, según Gomez, y es que ¿quién no ha acudido a su farmacéutico y le ha preguntado qué le recomienda para esa molestia que tiene, antes incluso de visitar el centro de salud? En muchas ocasiones pueden dar respuesta a ello, valorando si se tratan de patologías menores o recomendando ir a ver al médico, si lo requiere, apunta Gómez. 

La presidenta del COF cree que la sociedad canaria tiene en estima a los farmacéuticos. Las farmacias demostraron su importancia durante la pandemia del COVID-19, señala, pues se vio que son “uno de los gremios que hemos estado ahí con la puerta siempre abierta, la luz verde que nunca se apaga”. La red de farmacias “llega a toda la población” e incluso “llegamos donde no hay un centro de salud” al haber un número más alto de dispensarios que de ambulatorios. 

Sin embargo, a pesar de que la gente les vea con buenos ojos, sienten que la Administración no les presta la atención suficiente y no aprovecha la figura del farmacéutico y la farmacia. “No vendemos medicamentos, los dispensamos”, aclara Gómez, y eso implica preguntar al paciente por sus alergias, avisarle sobre cómo debe tomar el tratamiento, con qué no puede combinarlo, etc. La farmacia ejerce una función asistencial, “asistimos al paciente que acude a nosotros”. Es por ello que reclaman que se reconozca su lugar dentro de toda la red del sistema sanitario. 

Comunicación directa entre médico y farmacéutico

Una de sus principales demandas es crear una línea directa de comunicación entre las farmacias y los centros de salud. Gómez afirma que esto podría contribuir a descongestionar los ambulatorios, “ahorraría paseos al paciente” y también, por ejemplo, supondría una ayuda ante el desabastecimiento de medicamentos. 

“Los programas de gestión de médicos y farmacias a veces no coinciden”, cuenta la presidenta del COF en Las Palmas, “entonces el médico receta o prescribe un medicamento desabastecido”. Esto lleva a que el paciente comience una ruta por un montón de farmacias en busca de la medicina y termine volviendo a consulta con el recado de que “el medicamento lleva tiempo sin estar”. Un problema que podría solucionarse con la comunicación entre dispensador y prescriptor para que el farmacéutico pueda avisar de que no hay y cuáles podrían ser las otras opciones. 

Asimismo, Gómez critica el hecho de que “el farmacéutico tiene que tener un permiso especial del Servicio Canario de Salud para poder cambiar unos comprimidos por unas cápsulas, o un medicamento efervescente por unos sobres”, otro hándicap ante el desabastecimiento. 

XI Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios, celebrado en Las Palmas de Gran Canaria / SEFAC

Seguir el ejemplo de otras comunidades

Como presidenta del COF le sorprende que esta situación no haya cambiado, ya que otras comunidades sí cuentan con una línea directa entre centros de atención primaria y farmacias, como es el caso de Asturias, ejemplifica, donde tanto médicos, pacientes y farmacéuticos “están contentos porque todo esto agiliza y mejora muchísimo el tratamiento del paciente”. 

En Santa Cruz de Tenerife, indica, “hay un proyecto piloto con tres o cinco centros de salud que tendríamos que adoptar”; sin embargo, “la Administración todavía no lo ha institucionalizado”, a pesar de que es un reclamo del sector farmacéutico desde hace tiempo y se ha visto cómo funciona en otras comunidades autónomas. “Lo bueno hay que copiarlo”, anima Gómez. 

¿Vacunarse en una farmacia?

La presidenta del COF en la provincia oriental reitera así que no son vendedores de medicamentos, sino que ofrecen una asistencia, como el seguimiento a pacientes con diabetes o hipertensión, y son colaboradores del sistema sanitario, además del plus de que “estamos ahí, no hace falta pedir cita” en caso de que la persona tenga una duda. 

El camino de la farmacia española y, por tanto, de la canaria es fomentar esa asistencia y se produzcan cambios como implantar una zona de atención personalizada en los dispensarios o que el farmacéutico colabore con el sistema de salud vacunando de la gripe, por ejemplo, como en algunos países europeos, detalla Gómez. 

Gran Canaria acoge el XI Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios y IV Reunión Internacional de Farmacéuticos Comunitarios del 16 al 18 de mayo, un evento que es un “hito” para Canarias, atestigua Gómez, que es una comunidad “comprometida con el concepto de farmacia asistencial”.