El I Foro de [RE]Educación 'Nuevos Retos, Nuevos Paradigmas' cerró su primera edición con varias conclusiones tras tres jornadas de ponencias, mesas de debate y talleres. Un total de 750 personas acudieron al encuentro entre inscritos, ponentes y participantes del evento. Una de las principales conclusiones comunes fue hacer frente a los hándicaps que impiden la verdadera comunicación.
La técnica de Educación de San Bartolomé de Tirajana, María Morales,trasladó que una de las conclusiones es que "hay un gran desconocimiento de los derechos de participación de las familias recogidos con claridad como un derecho fundamental en la Constitución y declarados
con rotundidad en toda la normativa educativa".
Otras conclusiones del foro
En cuanto a las conclusiones de los técnicos de Educación en el ámbito municipal, también han detectado esa crisis de participación. “En cifras, de los 88 municipios canarios sólo 44 han creado su consejo escolar municipal y no todos están activos”, señaló María Morales.
Los técnicos también denuncian “una infraestructura educativa deficiente, obsoleta e inaccesible. Además, en el capítulo de la educación de 0 a 3 años se gestiona a través de las escuelas infantiles municipales siendo competencia regional, la transferencia de fondos no garantizan una escolarización temprana a todo el alumnado”, concluyó Morales.
El objetivo de la educación
La concejala de Educación de San Bartolomé de Tirajana, Clari Martel, puso el foco en los actores que forman parte de la educación. "La Educación compete a toda la sociedad, no sólo a la comunidad educativa. Canarias es ejemplo de buenas prácticas educativas. Somos una comunidad pionera en abordar las complejidades de la enseñanza de este inicio de siglo: convivencia, integración, atención a la diversidad", dijo la concejala.
El foro ha servido para plantearse y tratar de dar respuestas a cuestiones clave como
por ejemplo el objetivo principal de la Educación. Martel sostuvo que “la escuela no es sólo el lugar donde se adquieren conocimientos, es también una red de contención y el ámbito en el que se transmiten los valores”, explicó. “Conocernos a nosotros mismos cambiará nuestra forma de entender y relacionarnos con los demás. El cambio empieza en cada uno de nosotros y nosotras. Nuestros niños y niñas necesitan ejemplos emocionalmente equilibrados”, reflexionó Clari Martel.