En un audio enviado a Atlántico Hoy, la abogada de la familia de Romina Celeste, Emilia Zaballos, ha explicado que se presentará una queja ante el Consejo General del Poder Judicial contra la jueza que ha llevado la instrucción en los últimos tres años. "Ha dejado morir el asunto y dilatarse en el tiempo", expone. Además, se une otra queja más ante la Fiscal General de Las Palmas y del Estado "porque hemos intentado llegar a un acuerdo desde el mes de octubre y no nos ha atendido ni nos ha devuelto una sola llamada", critica.
También se presentará una queja en Consejo General de la Abogacía Española "por un posible uso abusivo de la justicia a la hora los recursos y fuentes que se han hecho y la falta de buena fe”. Expone que entienden que ha existido mala fe, “y se han recurrido cosas que no tenían ninguna viabilidad solamente para demorar”.
Retraso en el juicio
El 13 de enero de 2021, al cumplirse dos años de su detención, el juez al cargo del caso ordenó que Raúl Díaz siguiera en la cárcel de Tahíche "el tiempo que fuera necesario" hasta que se fijara la vista oral, pero señalando ya como límite el 13 de enero de 2022, cuando se cumplieran los cuatro años que como máximo autoriza la ley para retener en prisión a un ciudadano sin someterlo a juicio.
Por eso, ayer jueves, la Audiencia de Las Palmas ordenó que fuera puesto en libertad provisional sin fianza, aunque con algunas cautelas: se le ha retirado el pasaporte, tiene prohibido salir de España y debe comparecer en los juzgados todos los lunes.
Reacciones
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, considera "sangrante" e "hiriente" que el presunto asesino de Romina Celeste Núñez haya salido en libertad al haberse cumplido el tiempo máximo de prisión preventiva sin que se haya celebrado juicio y ha manifestado que "no se puede tener una justicia del siglo XVII en pleno siglo XXI".
En declaraciones a los medios, Torres ha afirmado que "hay que exigir el cumplimiento de los plazos" y reflexionar sobre por qué en ocasiones esto no ocurre.
El caso
Romina Celeste fue asesinada el 1 de enero de 2019 en su casa de Costa Teguise. Raúl Díaz, su marido, reconoció ante el juez que quemó su cuerpo, lo descuartizó y lo arrojó por diferentes puntos de la costa de Lanzarote. Hasta la fecha, siempre ha negado haber cometido el asesinato, sostiene que se encontró a su mujer ya muerta al regresar a casa y se asustó porque Romina ya lo había denunciado en varias ocasiones por malos tratos.
La Fiscalía reclama una condena de 20 años de cárcel y asegura que, durante su relación con Romina Celeste, Díaz ya la había maltratado: el 8 de agosto de 2018 en un hotel de Arrecife, cuando la propia joven denunció ante la Policía que la había "golpeado en repetidas ocasiones", y el 29 de diciembre de 2019, ella se presentó de madrugada en el Hospital de Lanzarote con lesiones. Sin embargo, ningún médico llegó a verla aquel día, porque Díaz acudió al centro sanitario y se llevó a Romina antes de que eso ocurriera. Cuarenta y ocho horas más tarde, perdió la vida.