Se le complica el procedimiento judicial a Gonzalo Parada, cónsul honorario de Rusia en Canarias, que será juzgado este miércoles en la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria. Si la Fiscalía pide para él un año y cuatro meses de prisión por un presunto delito de amenazas, otro delito leve de coacciones leves y un delito leve de vejaciones injustas, todos en el ámbito familiar y cometidos contra su expareja, la expareja va mucho más allá y pide cuatro años y seis meses.
La expareja de Parada trabajaba en el Consulado de Rusia en las islas y es en ese lugar donde presuntamente ocurrieron los hechos denunciados. “En fecha 28-11-2017 y precisamente en la oficina de dicha legación consular, sita en C/ José Franchy Roca, nº. 5, de Las Palmas de Gran Canaria, levantó la mano e intentó golpear a la que fuera su pareja y madre del hijo común de ambos, en el transcurso de una discusión, pudiendo esquivar ésta el impacto del puñetazo”, explica el escrito redactado por el abogado de la mujer, Eduardo López Mendoza.
Presuntas vejaciones e insultos
“En sucesivas ocasiones entre junio de 2015 a enero de 2018, increpó, injurió y vejó de forma reiterada a la denunciante con ánimo de menoscabar su propia estimación e integridad moral, en la legación consular precitada con las expresiones”, continúa el escrito. “No vales nada, no eres nadie, eres una puta. Con quién has estado, sigues follando con los hombres o con todo el mundo. Eres puta y follas con todo el mundo sea hombre o mujer”, asegura la denunciante que le llegó a decir el cónsul.
Además, la acusación asegura que el 24 de enero de 2018 Parada increpó, injurió y vejó a la que fuera su pareja y madre del hijo común, también en su lugar de trabajo. “Eres una inútil. No sirves para nada, te puedo echar cuando quiera, si quiero nunca trabajas aquí, no tienes cerebro para nada, generándole una crisis de ansiedad e hipertensión que requirió asistencia facultativa”, relata.
Cámaras de vigilancia
La expareja lo acusa también de haber colocado cámaras de vigilancia en el lugar de trabajo, enfocándola permanentemente y colocadas sobre la mesa donde trabajaba ésta, vulnerando su derecho a la intimidad y propia imagen, dedicándose aquél a vigilar continuamente en una actitud de persistente hostigamiento. El abogado López Mendoza solicita que se le imponga, por todos los hechos relatados, una pena de cuatro años y seis meses de prisión.
Por el delito de amenazas en el ámbito familiar la Fiscalía pide la pena de ocho meses de prisión. Además, se solicita la prohibición de acercarse a una distancia inferior a 500 metros del domicilio de su expareja, centro de trabajo o cualquier lugar frecuentado por ella o de comunicarse con la misma en forma alguna durante dos años.
Por el delito de coacciones leves en el ámbito familiar solicita la pena de ocho meses de prisión y los mismos términos enunciados anteriormente. Y por el delito leve de vejaciones injustas en el ámbito familiar solicita la pena de 15 días de localización permanente.