Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental que se celebra mañana, 10 de octubre, bajo el lema ’Trabajo y salud mental, un vínculo esencial’, Belén Díaz, psicóloga del Hospital Quirónsalud Tenerife, resalta que el entorno laboral tiene un impacto directo en nuestra salud mental, siendo un factor crucial de nuestro bienestar.
Pasamos gran parte de nuestra vida adulta en el trabajo, y cuando las condiciones laborales son positivas pueden mejorar nuestra autoestima, independencia y relaciones sociales. Sin embargo, las condiciones laborales adversas, como la sobrecarga de trabajo, la inseguridad, la violencia o el acoso, pueden tener un efecto devastador en la salud mental de las personas. Como explica la especialista, “el trabajo es un pilar esencial en nuestras vidas, pero cuando se convierte en una fuente de estrés constante, la salud mental sufre y tiene un impacto directo en la prevalencia de problemas como la ansiedad y la depresión”.
Factores como el estrés laboral no solo afectan al trabajador, generando respuestas emocionales y físicas negativas, sino también a la empresa, que se enfrenta a un aumento del absentismo y a una reducción en la productividad.
Síntomas comunes
Entre los síntomas más comunes asociados a problemas de salud mental derivados del entorno laboral se incluyen el estrés, la irritabilidad, la fatiga crónica, la baja motivación y la incapacidad para concentrarse. “Cuando estos síntomas no se gestionan adecuadamente, el impacto a largo plazo es significativo, no solo en el individuo, sino también en su entorno familiar y profesional”, advierte Belén Díaz.
El estrés laboral crónico puede contribuir, además, al desarrollo de trastornos más graves como la depresión, la ansiedad o el burnout o síndrome de desgaste profesional, afectando negativamente a todas las áreas de la vida.
Cómo cuidar la salud mental desde la empresa
Las organizaciones juegan un papel clave en la creación de entornos laborales que prevengan y mitiguen problemas de salud mental. Para Belén Díaz es esencial que las empresas tomen un enfoque preventivo, priorizando el bienestar de sus empleados no solo como un aspecto de responsabilidad social, sino también porque un equipo saludable es más productivo y comprometido.
Promover la participación de los empleados en decisiones que afectan a su bienestar, junto con la implementación de programas de apoyo psicológico y emocional, puede marcar una gran diferencia en el clima laboral y en la salud mental de los trabajadores. “Un entorno laboral donde se fomente el diálogo abierto y se elimine el estigma asociado a los problemas de salud mental contribuye al éxito tanto del trabajador como de la empresa”, concluye la especialista del Hospital Quirónsalud Tenerife.