Los nervios ya se notan y la jiribilla se apodera del cuerpo de los pequeños y no tan pequeños ante la llegada de los Reyes Magos, una de las noches más esperadas del año. Toca dormirse pronto, dejar algunas galletas para sus majestades y agua o hierba para sus camellos, y haberse portado bien porque vienen cargados de regalos.
Así lo han adelantado los controladores aéreos, que han dado el aviso de “aeronaves reales ultrapesadas en espacio aéreo” y ya saben la ruta aérea que seguirán sus majestades para poder llegar a todos los niños y niñas del país. El aeropuerto de Gran Canaria ha sido el punto elegido por los Reyes Magos para hacer el reparto de regalos en Canarias.
Llegar a todas las niñas y niños
Aunque sus majestades de Oriente destacan por su magia, hasta el mejor mago por muchos trucos que tenga debajo de la manga necesita algo de ayuda. Para que todos esos regalos lleguen a sus destinatarios, “los pajes trabajarán duro para llevarlos a todas las poblaciones de España”, como han indicado los controladores aéreos.
Los Reyes Magos han elegido distintos aeropuertos del país que funcionarán como bases para realizar todos los repartos durante la noche del 5 de enero. En total nueve de los 46 aeropuertos con los que cuenta el país.
De Gran Canaria al resto de islas
De Oriente, sus majestades viajarán al Aeropuerto de Valencia, de ahí darán el salto al de Palma de Mallorca para continuar hacia el de Barcelona. La ruta aeronáutica sigue por el Aeropuerto de Bilbao, después el de Santiago de Compostela y, cómo no, el de Madrid. Para ir terminando el recorrido, toca visita doble en Andalucía, primero por Sevilla y luego por Málaga.
La última parada toca en Canarias, en concreto en el Aeropuerto de Gran Canaria, desde donde reyes y pajes repartirán los regalos al resto de islas del Archipiélago de barco en barco gracias a los servicios prestados por Fred Olsen que se ha apuntado a ayudar a sus majestades a cubrir todos los destinos canarios.
Viendo la ruta que se han marcado los Reyes Magos, los controladores aéreos aseguran que “ningún niño se va a quedar esa noche sin sus regalitos”. Todo está bajo control y ningún vuelos de sus majestades se ve afectado por la huelga del handling, pero ojo, los encargados de dirigir el tráfico aéreo avisan de que también existe “posibilidad de algún camello volador desbocado”.