El pasado viernes, el ecólogo y director ejecutivo del Observatorio de Sostenibilidad, Fernando Prieto del Campo, participó en una comisión del Parlamento de Canarias sobre cambio climático para tratar la cuestión de si Canarias es sostenible en el actual contexto de cambio climático y qué soluciones se podrían barajar para acercarse a la sostenibilidad.
En opinión del ecólogo, Canarias presenta principalmente tres problemas de sostenibilidad: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y las grandes desigualdades sociales que existen en las Islas, acentuadas por las dificultades de acceso a la vivienda o la falta de reparto de los beneficios del turismo.
Los problemas
Para hacer un mapa de situación, Prieto habló del aumento de las temperaturas, que en el caso de Tenerife ha sido de 1,7 grados centígrados, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología, a la vez que disminuyen las precipitaciones de lluvia, de forma que el cambio climático es "cada vez más intenso y generalizado".
La influencia humana en el cambio climático es "evidente", aseguró, criticando que en las islas haya proyectos que producen daños "irreversibles" en la biodiversidad. También hizo hincapié en que el modelo económico aumenta la pobreza, para comentar que "si queremos salir del agujero no sigamos cavando hacia abajo".
Fernando Prieto del Campo apostó por el reparto de los beneficios del sector turístico con medidas similares a una ecotasa, resolver los problemas de vivienda y un modelo energético autodistribuido y autoabastecido.
Decálogo de soluciones
El ecólogo apuntó también a otras medidas urgentes en las Islas, como la paralización de la destrucción en la costa o la búsqueda de la soberanía alimentaria. Para alcanzar algunos de estos objetivos, Prieto del Campo expuso un decálogo de medidas planteadas para Canarias por la agrupación Rebelión Científica, un grupo de "personas pertenecientes a la comunidad científica y académica rebelándonos ante la inacción política frente a la crisis climática y ecológica", de las cuales ninguna ha sido implementada:
- Asambleas ciudadanas para el clima: una especie de parlamento ciudadano que asesore al Parlamento de Canarias con la ayuda de expertos para trasladar de forma más fiable el sentir popular respecto a los proyectos que se plantean en las Islas.
- Instalación de 100.000 tejados solares para 2030 y creación de 1.000 comunidades energéticas para descarbonizar paulatinamente Canarias sin afectar a espacios naturales.
- Planificación y conservación de las masas forestales para minimizar incendios forestales catastróficos.
- Detener la urbanización dispersa, especialmente grave por los efectos sobre la biodiversidad y la destrucción costera.
- Fomento de la agricultura de proximidad, producción agrícola y de autoabastecimiento.
- Potenciación del transporte sostenible público y gratuito. Aumento de la flota de coches eléctricos.
- Eficiencia del uso del agua mejora en la captación y depuración.
- Restauración ecológica.
- Todas las políticas y presupuestos deben realizarse teniendo en cuenta límites.
- Seguimiento y evaluación de políticas públicas con indicadores; y evaluación de las mismas.
En base a este decálogo, Prieto del Campo ha asegurado que "hay futuro" para Canarias, siempre y cuando se siga, pero también ha afirmado que "se llega tarde" a la toma de decisiones. El ecólogo cree que "lo que se haga en los próximos cinco años -en el mundo y en Canarias- será clave para los próximos cientos o miles de años".