El buque Miguel de Cervantes de Salvamento Marítimo ha llegado este lunes a Las Palmas de Gran Canaria con los cuatro cadáveres hallados el pasado sábado por un mercante a 278 kilómetros al sur de Gran Canaria en una barquilla en la que también se encontró al único superviviente de una expedición formada por 34 personas, un costamarfileño de 27 años. El desembarco de los cuatro cuerpos sin vida ha tenido lugar a las 03.20 en el muelle de Cambulloneros sur de la capital grancanaria.
Así ha terminado un nuevo intento de migrar desde África por parte de un grupo de 34 personas de origen subsahariano, de cuya desaparición había alertado en los últimos días la ONG Caminando Fronteras, al informar de una neumática que partió hace más de una semana de las costas del Sahara, en un punto entre El Aaiún y Bojador, con la misma cantidad de personas a bordo.
9 días a la deriva
Según ha contado el único superviviente de esta tragedia tras ser evacuado en helicóptero este sábado a Gran Canaria para recibir asistencia sanitaria, dada la hipotermia que presentaba, la neumática llevaba nueve días a la deriva, es decir, que se encontró en su ruta desde África a Canarias con la tormenta tropical Hermine.
El buque Miguel de Cervantes también ha remolcado hasta el puerto de Las Palmas de Gran Canaria la neumática en la que habrían perecido el resto de personas que iban a bordo, cuya posición marcó el helicóptero Helimer 206 con una radiobaliza cuando evacuó al único superviviente para que pudiera ser recuperada por Salvamento Marítimo.