La primavera que está a punto de finalizar ha sido seca y extremadamente cálida, la de valores más altos sea cual sea la fuente de predicción, y el 30 de marzo se registró el día más caluroso en Canarias en dicho mes desde 1961, con máximas superiores a los 30 grados.
Son parte de los datos proporcionados este lunes por el director del Centro Meteorológico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Santa Cruz de Tenerife, Víctor Quintero, quien detalló el balance climático de la primavera de 2023 en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el subdelegado del Gobierno en dicha provincia, Javier Plata.
Una primavera cálida
Víctor Quintero señaló que este trimestre ha sido extremadamente cálido en el archipiélago, el más cálido desde 1961, con una temperatura media de 18,6 grados centígrados y una anomalía de 1,9 grados centígrados.
Por provincias, la temperatura media en Las Palmas ha sido de 19,9 grados y de 17,1 en la de Santa Cruz de Tenerife, y en general en todas las zonas del archipiélago se han registrado temperaturas elevadas con la única excepción de una franja del norte de Tenerife, donde la primavera ha sido "cálida a secas", dijo Quintero. Por el contrario ha habido zonas de las medianías de Gran Canaria donde en este trimestre se han superado los 23 grados.
Meses muy cálidos
Por meses, marzo ha sido muy o extremadamente cálido con una temperatura media de 19,8 grados, abril muy cálido y una media de 18,4 grados y mayo cálido o muy cálido en las zonas bajas y normal en las zonas altas, y una temperatura media de 18,7 grados.
Prácticamente todo el trimestre ha tenido temperaturas por encima de los valores normales a excepción de la segunda mitad de mayo y destaca especialmente el episodio cálido registrado en marzo, con ocho días con una media en las máximas por encima de los 25 grados, con lo que se superó las registradas el mismo mes de 1990, cuando hubo un episodio similar de seis días de duración.
De hecho, se registró una máxima de 37,7 grados en la estación de la Aemet en Tenerife Sur; 37, 5 en las de Arona y 37,1 en Mogán (Gran Canaria) los días 30 y 31 de marzo.
Un ascenso continuado
Junio ha comenzado también con temperaturas medias por encima de los valores normales en dicho mes y anomalías de dos grados centígrados el día 7, indicó Víctor Quintero, quien señaló que el ascenso de temperaturas en primavera se ha convertido en una tónica habitual en los últimos 50 años.
Se trata de la primavera más cálida sea cual sea la fuente de predicción, pues si se toman en consideración los registros europeos ERA5, es la más cálida desde 1940.
Una primavera seca
En cuanto a la precipitación, es la primavera más seca desde 1961 con una precipitación meda de 11 litros por milímetro, el 21 por ciento de lo esperable en dicho trimestre en Canarias. En concreto en la provincia de Las Palmas la primavera ha sido extremadamente seca, con una media de 4,5 milímetros y un 15 por ciento de la precipitación normal, y en Santa Cruz de Tenerife ha sido muy esca con 18,9 milímetros y un 24 por ciento de lo habitual.
Al respecto, Quintero se refirió al carácter extremadamente seco que ha tenido la primavera en la vertiente noreste de Tenerife. En dicha isla el récord de precipitación más baja de la serie histórica se ha situado en la estación de la Aemet en Santa Cruz de Tenerife, con 1,4 milímetros frente a los 2 registrados en la efeméride anterior, en 1947. Le siguen los 15 milímetros de Los Rodeos como segunda precipitación más baja tras los 41,3 del anterior registro, de 1961.
Este mes se iniciado con valores superiores a los normales debido al paso de la borrasca Óscar pero no porque haya implicado grandes valores de precipitación, sino por el carácter poco húmedo que en principio tiene junio.
Todo ello deriva en un año hidrológico que por el momento se revela muy seco, muy por debajo de lo que debería haber llovido y una situación de déficit hídrico similar a la de 2022 ya que Óscar no ha tenido un impacto significativo, aunque el responsable de la Aemet precisó que la situación de sequía en la Península en principio tiene una afección menor en Canarias.
Más horas de sol
Respecto a la insolación, la primavera de 2023 es la de mayor número de horas de sol desde 1983, con un 14% más de insolación respecto a la media del periodo de referencia 1991-2020.
Sin embargo no ha habido episodios significativos de calima densa, continuó el meteorólogo, para precisar que otro valor reseñable es la temperatura media del agua en la superficie del mar, claramente por encima de lo habitual al situarse en 20,8 grados, la máxima registrada desde 1940.
En relación con el viento, no ha sido una primavera especialmente ventosa salvo en La Palma, aunque la racha más intensa registrada aconteció el 12 de abril en San Sebastián de La Gomera con 102 kilómetros por hora.