Entre todos los olores de las celebraciones y romerías destaca uno especialmente agradable e intenso que pone a salivar a cualquiera con instinto por la carne. Ya desde su propio nombre este plato evoca fiestas populares, donde esta carne adobada ensartada en pinchos se entremezcla con los sonidos de parranda y los vasos de vinos.
Pero también es un plato imprescindible en el menú de los guachinches, servido normalmente con papas fritas para que inevitablemente, y a propósito, acaban impregnadas por el color rojizo del pimentón. Por eso, un artículo de National Geographic destaca esta receta como entre las más representativas de Canarias y, de hecho, la sitúa como la más emblemática de Tenerife, tanto por su arraigo festivo como por su popularidad en los tradicionales guachinches.
Dicen que hay dos tipos de tinerfeños. Los que aman la carne fiesta y los que la detestan. Uno de estos dos grupos es minoritario. ¿Adivinas cuál?
¿Cómo se prepara un plato de carne fiesta?
Como buen plato popular cada uno lo reinterpreta a su manera y las variaciones son infinitas. Según la receta que comparte la web Gastrocanarias para preparar carne de fiesta para 8 personas se precisa 1 kg de carne de cerdo, 6 dientes de ajo, un puñaditos de sal gruesa, dos cucharadas de pimentón, una punta de pimienta picona, una vaso de vino blanco, dos cucharadas de vinagre, una vaso de aceite y, al gusto, tomillo y orégano.
Para empezar troceamos la carne en tacos y la espolvoreamos con tomillo y orégano por encima. Luego, con un mortero, preparamos el alma del plato, es decir, un adobo con los ajos, la sal, el pimentón, el vino, el vinagre y el aceite. Un baño de dos a cuatro horas hará que la carne absorba el adobo antes de disponernos a freírlas. Acompañarla con papas arrugadas o papas fritas, y lista la carne fiesta.
Recetas sobre el mismo mar
En su recorrido por la gastronomía insular, el mencionado artículo de National Gegraphic resalta la importancia de los productos procedentes del ganado caprino, especialmente en Fuerteventura, por sus quesos y postres como el frangollo, una mezcla a base de leche de cabra, azúcar, pasas, yema de huevo y cáscara de limón. En el apartado de Lanzarote, sin embargo, se decantan por los platos del mar: desde lapas con mojo verde hasta pejines, pescado enharinado y frito.
En Gran Canaria resaltan dos emblemas de Canarias, el sancocho -pescado salado acompañado de papas arrugadas, batata, pella de gofio- y el chorizo de Teror. De postre, polvito uruguayo o suspiros de Moya. En La Gomera, sota, caballo y rey: potaje de berros, almogrote y miel de palma.
Por otra parte, en La Palma, además de reconocer la maestría en la elaboración del mojo palmero, destaca el potaje de trigo, un plato completísimo con trigo en grano, col, zanahoria, puerro, calabaza, papas, millo y de carne de cerdo y ternera. Terminaremos con el postre en El Hierro, donde nunca puede faltar la tradicional quesadilla.