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Sociedad

El escondite subterráneo de Tenerife que protegió a la isla de los invasores en el siglo XVIII

Las ruinas de esta fortaleza escondida en el subsuelo de Santa Cruz albergan la pieza de artillería más emblemática de la historia de la capital tinerfeña

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Desde 2009 el cañón El Tigre está emplazado en el Castillo de San Cristóbal como emblema de la gesta de 1791./ REDES.

Desde su fundación en 1494, Santa Cruz de Tenerife ha sido una plaza codiciada por ubicación estratégica y los recursos que ofrece la cercanía de las cumbres de Anaga. Por este motivo encontramos vestigios de distintas fortificaciones que protegieron la ciudad de los ataques de piratas o militares con ansia de conquista. 

Tanto el Castillo de Paso Alto como el Castillo Negro o de San Juan Bautista son de sobra conocidos y visibles pero existe otra fortaleza que a pesar de sus relevancia histórica pasó desapercibida durante siglos, enterrada bajo el desarrollo moderno del centro urbano. A mitad de camino entre Paso Alto y San Juan Bautista, en las profundidades de la Plaza de España, descansan los restos del Castillo de San Cristóbal.

Desde su construcción en 1576 hasta que fue derruido en 1928, el Castillo de San Cristóbal servía como punto de vigilancia ante la inmensidad de un Atlántico lleno de posible amenazas. Aunque muchos chicharreros desconozcan este capítulo de su historia, esta construcción está presente en su día a día ya que, cada vez que mencionan la calle Castillo, se están refiriendo a la fortificación de San Cristóbal.

El Castillo de San Cristóbal fue demolido en 1928./ Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

¿Dónde esta el cañón "El Tigre"?

En este emplazamiento se ubica desde julio 2009 el Centro de Interpretación Castillo de San Cristóbal donde se expone el mítico cañón de bronce El Tigre. Esta pieza de artillería del siglo XVIII, realizada en un taller sevillano, de unos 3 m de largo y 2.000 kg de peso es reconocida por la tradición popular como el cañón que hirió al famoso almirante inglés Horacio Nelson, arrebatándole un brazo.

Símbolo de aquella gesta, esta pieza ha pervivido en la memoria del tinerfeño desde aquel 25 de julio de 1797 y se ha mantenido a lo largo del tiempo como una de las más poderosas metáforas y alegorías del valor; así como de los sentimientos del pueblo de Tenerife. Se trata de un emblemático bien patrimonial que fue trasladado desde el Museo Histórico Militar de Canarias a su actual emplazamiento para ser expuesto en una sala acondicionada.

Ruinas subterránes del Castillo de San Cristóbal./ MHAT.

¿Cuándo se redescubrieron los restos del Castillo?

A consciencia de las obras de remodelación de la Plaza de España, en junio de 2006 aparecieron en el subsuelo vestigios del muro perimetral del Castillo de San Cristóbal. Dada la importancia histórica del hallazgo, el Museo de Historia y Antropología de Tenerife habilitó en este emplazamiento el Centro de Interpretación "Castillo de San Cristóbal" en una galería subterránea a la que se accede desde la Plaza de España.

Allí se divulga el sistema defensivo que tuvo la Isla, formado por los tres construcciones mencionadas -San Cristóbal, Castillo Negro y Paso Alto- así como por fortificaciones como la de San Andrés o, más allá de la capital, en castillos como el de San Felipe, en el Puerto de la Cruz; o el de San Miguel, ubicado en Garachico.

Además de analizar los puntos de la defensa de Santa Cruz y albergar el cañón más célebre de la historia de Tenerife, el proyecto expositivo desgrana los 350 años de historia que tuvo Castillo de San Cristóbal del que actualmente tan solo quedan unas ruinas subterráneas y una discreta referencia en superficie a través una línea negra dibujada sobre el fondo del lago de la Plaza de España que reproduce el contorno de su emplazamiento original. 

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