Tenerife se caracteriza por su variedad de zonas de baño. Desde sus características playas de arena negra, pasando por las de arena dorada hasta los míticos charcos, cualquier opcion es buena para disfrutar del mar.
Pero a poco menos de media hora de la capital tinerfeña hay una playa natural de arena dorada donde se puede disfrutar, especialmente en dias de marea baja, de un día de baño, ver una puesta de sol o jugar a las palas al borde de la orilla. Se trata de Playa Grande, también llamada Playa de La Punta, en el municipio de tinerfeño de Arico, siguiendo la carretera tras pasar El Porís.
Surf, faro y senderos
Además de todo el encanto de su arena y del entorno, también es un lugar perfecto para coger olas. De hecho, muchas escuelas de surf acuden a dar clase a esta playa. El acceso a ella es muy fácil, y se puede dejar el coche a lo largo de la carretera o en un aparcamiento de tierra que hay al final del pequeño pueblo costero. Para disfrutar de todo su encanto, es recomedable visitarla los días de marea baja y escaso viento.
Además, a pocos metros de la playa se encuentra el faro de Punta de Abona, uno de los siete faros que marcan la costa de Tenerife. De ahi parten varios senderos, entre ellos el que transcurre por la famosa leprosería --o Sanatorio de Abades--, cuya construcción se inició en 1943 ante los altos casos de lepra en la isla, aunque nunca se llegó usar.