Ramón de la Rocha considera a la fotografía un elemento esencial para los medios de comunicación y, aunque reconoce que la profesión de fotoperiodista parece ir siempre unida a una crisis, confía en la buena salud de la profesión: “Quiero ser optimista y pensar que los intereses empresariales no estarán por encima de la honestidad”. Sus primeros pasos como profesional del medio los dio en el Diario de Avisos y La Gaceta de Canarias, con un posterior paso también por el periódico El Día.
En la actualidad es fotógrafo de la agencia EFE en Santa Cruz de Tenerife, labor que compagina con la enseñanza en la fotografía.
- ¿Cómo llegó al mundo de la fotografía?
- ¿Es un buen momento para ser fotógrafo? ¿Actualmente se dan las condiciones óptimas de trabajo?
Es buen momento porque nunca como hasta ahora se disponía de unas herramientas de trabajo como las que tenemos ahora. Aún recuerdo lo engorroso, a la vez que apasionante, que era meterse en el cuarto de revelado.
En cuanto a las condiciones, creo que nunca se puede decir que es buen momento para la fotografía. Me da la sensación de que esta profesión va de crisis en crisis, muy ligada al periodismo en general. A mucha gente se le llena la boca con lo importante que es la imagen, pero a la hora de la verdad, a muchos les cuesta rascarse el bolsillo y pagar lo que realmente vale.
"El fotoperiodismo no cambia nada, solo las personas pueden cambiar las cosas. El fotoperiodismo sí ayuda a que las personas estén mejor informadas y las haga reaccionar"
- ¿Qué aporta un fotógrafo a un medio de comunicación como un periódico?
Imágenes honestas de lo que sucede en referencia a una noticia. Junto al titular de una noticia, es lo primero que debe “enganchar” al lector a continuar informándose.
- ¿Cómo reflexionaría en torno la profesión de fotoperiodista?
Repito lo que dije anteriormente: A mucha gente se le llena la boca con lo importante que es la imagen, pero a la hora de la verdad, a muchos les cuesta rascarse el bolsillo y pagar lo que realmente vale.
- ¿Qué sobra en el día a día del trabajo de un fotógrafo de medio de comunicación?
En mi caso, que hago demasiada fotografía relacionada con la política.
- ¿Podemos hablar de un intrusismo notable en la profesión?
"Veo bien la profesión a medio plazo. Quiero ser optimista y pensar que los intereses empresariales no estarán por encima de la honestidad"
- ¿Existe machismo en esta parcela laboral?
No me consta que lo haya. Todos y todas somos compañer@s.
- ¿Es imprescindible estar al día en cuanto al material de trabajo? ¿Es usted de los que lo renueva constantemente?
Sí, es imprescindible. Más ahora que la tecnología cambia continuamente.
- ¿Los fotógrafos también notan las urgencias de la inmediatez en su trabajo diario?
Sí, más aún si eres fotógrafo para una agencia de noticias.
- ¿Cómo ve la profesión a medio plazo?
Personalmente la veo bien. Quiero ser optimista y pensar que los intereses empresariales no estarán por encima de la honestidad.
- ¿Cuál es la anécdota que haya vivido que siempre cuento relacionada con su profesión?
- ¿Hay alguna imagen en concreto que nunca hubiese deseado tomar?
Sí, varias. Las relacionadas con violencia de género. Una lacra de la sociedad que hay que combatir con más feminismo.
- ¿Qué acto y situación le queda por cubrir?
Muchos, pero tengo interés por cubrir todo lo relacionado con la Memoria Histórica. Nunca me han enviado a fotografiar eventos relacionados con esto.
- ¿El fotoperiodismo puede ser una herramienta para cambiar el mundo?
El fotoperiodismo no cambia nada, solo las personas pueden cambiar las cosas. El fotoperiodismo sí ayuda a que las personas estén mejor informadas y las haga reaccionar.
En la actualidad es fotógrafo de la agencia EFE en Santa Cruz de Tenerife, labor que compagina con la enseñanza en la fotografía.
- ¿Cómo llegó al mundo de la fotografía?
Ya desde pequeño, como a los 9 años, me empezó a interesar la fotografía. Descubrí una vieja cámara que tenía mi tío en su habitación. Era una Yashica telemétrica, y con ella comencé a encuadrar y disparar (sin carrete) a todo lo que me rodeaba. Me apasionaba eso de mirar por el visor y encuadrar.
Con 13 años, mi madre me regaló mi primera cámara réflex que le costó 5.000 pesetas. Con esa cámara aprendí los fundamentos de la fotografía. Pero no fue hasta los 21 años, después de ver que lo mío no era la contabilidad empresarial, cuando me di cuenta de que mi verdadera pasión era la fotografía. Fue entonces cuando decidí mi futuro profesional y decidí formarme lo máximo posible
- ¿Es un buen momento para ser fotógrafo? ¿Actualmente se dan las condiciones óptimas de trabajo?
Es buen momento porque nunca como hasta ahora se disponía de unas herramientas de trabajo como las que tenemos ahora. Aún recuerdo lo engorroso, a la vez que apasionante, que era meterse en el cuarto de revelado.
En cuanto a las condiciones, creo que nunca se puede decir que es buen momento para la fotografía. Me da la sensación de que esta profesión va de crisis en crisis, muy ligada al periodismo en general. A mucha gente se le llena la boca con lo importante que es la imagen, pero a la hora de la verdad, a muchos les cuesta rascarse el bolsillo y pagar lo que realmente vale.
- ¿Qué aporta un fotógrafo a un medio de comunicación como un periódico?
Imágenes honestas de lo que sucede en referencia a una noticia. Junto al titular de una noticia, es lo primero que debe “enganchar” al lector a continuar informándose.
- ¿Cómo reflexionaría en torno la profesión de fotoperiodista?
Repito lo que dije anteriormente: A mucha gente se le llena la boca con lo importante que es la imagen, pero a la hora de la verdad, a muchos les cuesta rascarse el bolsillo y pagar lo que realmente vale.
- La fotografía de calle, ¿es más de instinto o preparación?
Las dos cosas. El instinto es como esa chispa inicial que te hace saltar, pero sin preparación ese salto no puede llegar muy lejos.- ¿Qué sobra en el día a día del trabajo de un fotógrafo de medio de comunicación?
En mi caso, que hago demasiada fotografía relacionada con la política.
- ¿Podemos hablar de un intrusismo notable en la profesión?
Intrusismo hay en todas las profesiones y en ésta también. No debería ser importante si todos valorasen el verdadero activo de un buen profesional.
No me consta que lo haya. Todos y todas somos compañer@s.
- ¿Es imprescindible estar al día en cuanto al material de trabajo? ¿Es usted de los que lo renueva constantemente?
Sí, es imprescindible. Más ahora que la tecnología cambia continuamente.
- ¿Los fotógrafos también notan las urgencias de la inmediatez en su trabajo diario?
Sí, más aún si eres fotógrafo para una agencia de noticias.
- ¿Cómo ve la profesión a medio plazo?
Personalmente la veo bien. Quiero ser optimista y pensar que los intereses empresariales no estarán por encima de la honestidad.
- ¿Cuál es la anécdota que haya vivido que siempre cuento relacionada con su profesión?
El día que fui a revelar un carrete y en medio de la oscuridad absoluta, cuando estaba intentando introducirlo en una espiral de revelado, se me cayó sobre una maraña de otros trozos de película ya revelados que estaban justo debajo del mostrador donde yo revelaba. No podía encender la luz pues se velaría la película, así que tenía que ir palpando todos los trozos de película. Logré identificar el mío porque era el único que no tenía motas de polvo. Acerté.
- ¿Hay alguna imagen en concreto que nunca hubiese deseado tomar?
Sí, varias. Las relacionadas con violencia de género. Una lacra de la sociedad que hay que combatir con más feminismo.
- ¿Qué acto y situación le queda por cubrir?
Muchos, pero tengo interés por cubrir todo lo relacionado con la Memoria Histórica. Nunca me han enviado a fotografiar eventos relacionados con esto.
- ¿El fotoperiodismo puede ser una herramienta para cambiar el mundo?
El fotoperiodismo no cambia nada, solo las personas pueden cambiar las cosas. El fotoperiodismo sí ayuda a que las personas estén mejor informadas y las haga reaccionar.