Titerro International SL, empresa que suministró 200.000 batas quirúrgicas por 1,9 millones de euros a través de un contrato que es investigado por la Fiscalía Europea, se ofreció al Servicio Canario de la Salud (SCS) por la experiencia de 24 años en China del grupo al que pertenece.
Así lo ha señalado en la comisión de investigación del Parlamento de Canarias su administradora única, Clara Pérez Cabrera, quien ha especificado que el grupo de empresas que lidera no tenía experiencia previa en el ámbito sanitario en Canarias ni en España, pero sí en otros países.
Ha relatado que varias compañías de otros sectores recurrieron a ella por su presencia en China para conseguir material sanitario durante la peor fase de la pandemia de covid-19 y que vio una oportunidad para tramitar los envíos por su cuenta.
Por ello, contactó con el SCS y la recibió en la sede de Las Palmas Conrado Domínguez, quien por entonces no era el director de dicho organismo sino coordinador del comité de expertos, según ha recordado la diputada del PP Jennifer Curbelo.
Intercambio de correos
La empresaria ha contado que tras ese primer contacto, Domínguez la remitió a la directora de recursos económicos del SCS, Ana María Pérez, con quien intercambió varios correos electrónicos antes y después de que le fuera concedido dicho encargo.
Ha indicado que el contrato original con el SCS incluía una partida de mascarillas FFP3 pero que en Asia no había existencias con las especificidades que se exigían en España, con lo que ambas partes replantearon las condiciones y se amplió hasta 200.000 el número de batas.
Ofreció una partida de mascarillas FFP2 pero la directora de recursos económicos del SCS las rehusó porque supuestamente había existencias para varios meses, pese a que días más tarde se contrataron los 4 millones de unidades a RR7, según ha recalcado la diputada nacionalista Vidina Espino.
La administradora Única de Titerro International SL también ha dicho que su empresa pactó tres hitos en el periodo de pagos con el SCS: una parte por adelantado, una segunda por la subida de fletes aéreos y una tercera tras la entrega de la mercancía.
Controles en origen y destino
A preguntas de varios diputados, ha señalado que la administración le ofreció adelantarle todo el dinero antes de la entrega, pero contestó que "podía aguantar hasta el final"; y que no le extraña que se recurriera a empresas sin ninguna experiencia previa en el ámbito sanitario porque lo que más importaban eran los contactos en China. "El que tenía el contacto, tenía el producto", ha subrayado.
También ha relatado que la partida de batas objeto de investigación por parte de la Fiscalía Europea estuvo sometida a controles en origen y en destino, y que a su empresa le "robaron" cuatro contenedores de 40 pies en Madrid.
"Si hacías trasbordos en los aeropuertos te robaban", ha señalado la administradora de Titerro International SL sobre el periodo de mayor crudeza de la pandemia de covid-19; "una época muy complicada, muy salvaje", tras la cual otras empresas de su grupo tuvieron más contratos con el SCS y con hospitales y clínicas.