R.A., empleado de Red Impulsa Formación en Las Palmas de Gran Canaria, está acusado de haber instalado una cámara en el baño de la empresa para grabar a sus compañeras de trabajo.
Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Atlántico Hoy, R.A. colocó el 7 de agosto de 2023 en los servicios que utilizaban las mujeres, una cámara de vídeo-grabación oculta dentro de una tetera transparente.
Partes íntimas
La tetera la ubicó sobre una estantería, en el lateral del inodoro y enfocando hacia la vasija del mismo, lo que le permitía, según la acusación, grabar las partes íntimas, zonas genitales o sexuales en el momento que hacían sus necesidades.
Además, la cámara constaba de un sensor de movimiento que la activaba automáticamente cuando alguien se encontraba en el interior del servicio. Fue precisamente una de las compañeras del acusado la que descubrió la cámara, justo después de haber utilizado el retrete. En ese momento, la mujer optó por comunicarlo a las otras dos empleadas de la empresa.
Multa y cárcel
El descubrimiento causó un gran temor y angustia entre ellas al percatarse de que podían haber sido grabadas en alguna ocasión anterior.
La Fiscalía considera que R.A. es el presunto autor de tres delitos de revelación de secretos y pide para él, una pena de dos años y siete meses de cárcel y al pago de una multa durante 19 meses a razón de 15 euros diarios.
También estima el Ministerio Fiscal que el acusado deberá indemnizar a cada una de sus compañeras con la cantidad de 2.000 euros por los daños morales causados. El juicio se encuentra pendiente de fecha.