El repunte de la emergencia humanitaria en la ruta migratoria canaria con embarcaciones que proceden en su mayoría de Senegal y Mauritania, y que este fin de semana ha marcado el récord de este año con 1.121 personas rescatadas, hace prever a expertos y ONG que las llegadas seguirán aumentando en los próximos meses.
No hay una única razón que explique cómo se distribuyen los flujos migratorios, aunque los expertos consultados por la Agencia EFE coinciden en señalar que, junto a la temporada con mejor climatología para navegar que suele comenzar en septiembre, la crisis política y social que atraviesa Senegal se ha traducido en un incremento del número de cayucos llegados a Canarias desde el país de África Occidental, especialmente desde junio.
Advierten además del impacto que puede tener a corto y medio plazo el devastador terremoto que el pasado viernes sacudió el sur de Marruecos, con cerca de 3.000 fallecidos y miles de heridos.
Más de 2.500 llegadas en 12 días de septiembre
Según los últimos datos del Ministerio del Interior, desde el 1 de enero hasta el 31 de agosto, 21.025 migrantes han entrado en España por mar, lo que supone un incremento del 22,5 % respecto a 2002. Sin embargo, hasta comienzos de verano las llegadas de pateras habían disminuido en comparación al año anterior.
Una tendencia que se rompió y que ha ido en aumento en los meses de verano, que han registrado 8.770 entradas con un elevado incremento también en las llegadas a través de la Península y Baleares (un 48 % más) y en Canarias (un 7,5 %). En concreto, al archipiélago canario han arribado 13.993 personas hasta este martes 12 de septiembre, de las que 4.226 lo hicieron en julio y agosto y 2.554 solo en los primeros días de septiembre, sobre todo con destino a Tenerife y El Hierro.
"En todo 2022 a la isla de El Hierro llegaron las mismas personas que este fin de semana, unas 420", advierte el experto en Migraciones Txema Santana, que explica que cuando las embarcaciones salen desde Marruecos llegan a Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria, y a Tenerife y El Hierro cuando parten de Mauritania y, sobre todo, de Senegal.
La crisis política de Senegal dispara las llegadas de cayucos
Desde junio se observa un cambio de perfil de los migrantes que se adentran en la ruta atlántica: las llegadas cada vez más frecuentes de senegaleses que viajan en cayucos, embarcaciones utilizadas para pescar en Senegal que pueden llegan a transportar hasta 200 personas.
Tanto Santana como la directora general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Estrella Galán, y la investigadora Gemma Pinyol-Jiménez, coinciden en situar la coyuntura de Senegal en el origen del incremento del tránsito de cayucos a Canarias.
Un país en el que los jóvenes cada vez tienen menos posibilidades de labrarse un futuro, con una situación de la pesca insostenible y una agricultura cada vez más menguante, a lo que se ha unido la crisis política que derivó en violentos disturbios el pasado mes de junio, inciden los expertos.
Galán alerta además de que las llegadas pueden seguir en aumento debido a la creciente inestabilidad en el Sahel, donde, además de Senegal, en los últimos tres años ha habido más de 10 golpes de Estado en 7 países.
"Observando las tendencias, observando los perfiles, observando los puntos de origen de las embarcaciones y de las personas, no me parece nada imprudente decir que la emergencia humanitaria en Canarias se agravará", vaticina Santana, que admite también que "van a morir centenares de personas" en los próximos meses en la ruta Canaria porque aproximadamente el 10 % de las personas que lo intentan fallecen.
La ruta canaria va a ir a más
Santana, que ha sido técnico de CEAR y asesor del Gobierno de Canarias en materia de migraciones, reconoce que es difícil que se repitan situaciones como la del muelle de Arguineguín en 2020, donde llegaron a hacinarse más de 2.500 migrantes, ya que ahora hay "más plazas dispuestas" y derivaciones a la península "más ágiles".
"Pero si hay un incremento notable en poco tiempo, de 24 a 48 horas, puede generar incidencias en cualquier isla", advierte Santana, que insiste: "todo indica que la ruta va a ir a más y que durante estos meses puede haber episodios de mucha intensidad".
"Ya hay un músculo que permite asumir las llegadas de otra manera", opina Galán.Precisamente, la pasada semana el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en funciones, José Luis Escrivá, trasladó al presidente canario, Fernando Clavijo, la posibilidad de establecer un recurso en la isla del Hierro con unas 300 plazas, la colocación de módulos en Gran Canaria o la adecuación del cuartel de Las Canteras (Tenerife) y El Matorral (Fuerteventura).
Pinyol-Jiménez subraya que las dinámicas migratorias evolucionan constantemente porque las inestabilidades "no sólo no se reducen, sino que crecen" y reprocha que la Unión Europea haya convertido la inmigración irregular en un "problema estructural". Sin aventurar la "intensidad" con la que se producirán las llegadas a Canarias en los próximos meses, la investigadora sostiene que los flujos migratorios "van a seguir llegando" porque "cuando se cierran unas rutas se abren otras".