A las 04:00 horas de la próxima madrugada, la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna comenzará una de las procesiones más esperadas y seguidas del municipio tinerfeño de San Cristóbal de La Laguna.
Desde el Real Santuario del Santísimo Cristo de La Laguna, localizado en la Plaza del Cristo, La Esclavitud iniciará el momento más esperado del año. Una solemnidad que compartirá con los fieles que acompañarán al paso a lo largo de las aproximadas seis horas que se espera que dure la procesión.
Santuario del Santísimo Cristo de La Laguna | www.cristodelalaguna.com
Y es que su tradición familiar se remonta “a unos cuantos siglos de Esclavos Mayores, desde casi la fundación”. Ahora, a sus 40 años, llega su gran momento tras formar parte de la Esclavitud desde los 5. “Mi abuelo fue Esclavo de Honor (50 años en la Cofradía) y a toda la familia, hijos y nietos, nos hacían Esclavos desde chiquititos”, señala González de Aledo.
Tras casi tres meses de preparativos “poniendo al día una de las instituciones más grande de asociación religiosa de Tenerife”, en las dos últimas semanas se acrecientan los trabajos “para que el Monumento del Jueves Santo luzca hoy con todo su esplendor y que la imagen del Cristo esté preparada para mañana salir en condiciones (04:00 horas de la próxima madrugada)”.
“A pesar del distanciamiento de la gente joven y ser en periodo festivo, que el Cristo de La Laguna siga congregando a toda una ciudad es una gran satisfacción”, explica Francisco que, como bien sabe, serán horas de reflexión. “Sobre lo que es la vida de un cristiano, el sentido que tiene acompañar al Cristo y sobre las cosas que damos y recibimos de Cristo. Es un momento único del año. Que solo una noche al año podamos reflexionar acompañando al Cristo, vale la pena”, asegura.
Frío nocturno
Si algo caracteriza a La Laguna son sus bajas temperaturas nocturnas y Doblas González de Aledo cuenta con ellas. “Los meses de marzo y abril a esas horas de la madrugada son, muchas veces, más fríos que en enero y febrero, pero se soporta con alegría. Poder salir esa noche con el Cristo es un honor para todos, laguneros y no laguneros. Cuando ves más de 20 mil personas por las calles a esas horas se queda uno impresionado”, resalta.
Paralelamente al acto religioso, el Viernes Santo es el día grande para la cafetería El Buen Paladar. El negocio abre sus puertas coincidiendo con el comienzo del paso del Santísimo Cristo de La Laguna, a las 4 de la mañana, para cerrarlas a la finalización de la procesión del Silencio, cuyo inicio se marca a las 22:00 horas. Es decir, El Buen Paladar no descansa durante casi 24 horas.
“Ese día trabajamos a destajo”, afirma Cristina de la Rosa, dueña del establecimiento lagunero. Desde que comienza la especial jornada nocturna “la cafetería se va llenando hasta el momento a hacer colas”. Y es que el local absorbe gran cantidad de clientes en una sucesión de devotos que se toman un descanso acompañados de sus churros con chocolate.
Pero toda dura jornada de trabajo tiene su recompensa. “Se quintuplican los beneficios respecto a un día normal”, asegura Cristina a menos de 24 horas de comenzar su gran noche.