El plátano es la joya de la corona de Canarias. El año pasado, se produjeron en las islas cerca de 350.000 toneladas de esta fruta en el Archipiélago, aunque la cifra está lejos de las 417.000 toneladas de 2016 que representan el récord de producción de la historia de Canarias.
La producción de esta fruta es tan importante en Canarias que sólo en las islas ya se cultiva en torno al 60% del plátano de la Unión Europea. Sin embargo, en las últimas décadas distintas multinacionales estadounidenses han llevado a cabo una guerra comercial al plátano de canarias para introducir en Europa la banana centroamericana.
¿Viene de la banana?
Mucha gente, a raíz de esta competencia entre plátano y banana, se ha preguntado en qué se diferencian, incluso llegando a pensar que el plátano es una variedad de la banana centroamericana pero, ¿de dónde viene realmente el plátano de Canarias?
Al contrario de lo que muchos piensan, esta fruta emblemática del Archipiélago no viene de la banana, sino al revés. El origen del cultivo del plátano está en la otra punta del mundo, en Asia, y fue extendiéndose por África desde Madagascar hasta llegar a Canarias. No fue hasta que estuvo asentado en las Islas que, en el marco de la colonización de América, se introdujo en ese continente.
Comienza a cultivarse en La India
Pero vayamos por partes. El plátano comienza a cultivarse entre India y Malasia en torno al año 650 después de Cristo. De hecho, a dia de hoy la fruta que se cultiva en esas regiones es muy similar en color, textura y tamaño a la canario. No fue hasta el siglo V que el cultivo del plátano dio un salto hacia África, concretamente a la isla de Madagascar.
De ahí, el cultivo se fue extendiendo por diferentes regiones africanas hasta llegar a Canarias a principios del siglo XV. De hecho, entre los mayores productores de plátano del mundo se encuentran República Democrática del Congo, Camerún, Ghana. Pero, ¿cómo saltó esta fruta de las regiones al sur de África hasta el Archipiélago canario?
Se sabe que llegó procedente de Guinea Ecuatorial introducido por expedicionarios portugueses. La Historia considera que, una vez el cultivo se asentó con éxito en las islas, los españoles lo introdujeron en tierras americanas en los viajes de colonización al Nuevo Mundo.
Comercio con los británicos
Además de comenzar a enviarse a América como parte de las provisiones para alimentar a los marineros en su viaje, los plátanos empezaron a ser conocidos por los viajeros ingleses en sus escalas de regreso al Reino Unido. En la década de 1880, de hecho, los ingleses comenzaron a fomentar su cultivo en Canarias para poder exportarlo a Gran Bretaña, ya que se trata de una planta que no da frutos en regiones frías como la británica.
Según explica la denominación comercial Plátano de Canaria en su página web, la importancia del comercio entre Inglaterra y Canarias fue tal que Londres llegó a tener una zona llamada Canary Wharf (muelle canario) a las orillas del Támesis.