El obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelos, ha acordado apartar de su oficio de párroco en Gran Canaria al sacerdote Fernándo Báez, conocido popularmente como el padre Báez, al que también ha prohibido cautelarmente participar en la eucaristía, por haber responsabilizado de su muerte a la madre de las niñas Anna y Olivia.Con estas medidas, a la que se suma la exigencia de "no hacer, en su condición de sacerdote, manifestaciones y declaraciones en medios de comunicación o a través de redes sociales", el obispo Mazuelos "cierra", con un decreto firmado este miércoles, la investigación previa sobre Báez iniciada el 3 de noviembre de 2020, según ha anunciado en un comunicado el Obispado de la Diócesis de Canarias.A Báez, que atribuyó el comportamiento de Tomás Gimeno a lo que él denomina infidelidad de la madre de las niñas Anna y Olivia, se le ha notificado formalmente el contenido de este decreto, el inicio de un proceso canónico y las diversas medidas cautelares que entran en vigor esta misma tarde.