El cielo de Canarias acoge estos días un ejercicio de adiestramiento del Ejército del Aire y del Espacio: Sirio 22, que incluye la implementación del nuevo modelo de evaluación Taceval de la OTAN, según el cual cada país evalúa en sus ejercicios nacionales las capacidades ofrecidas a la eNRF (Fuerzas de Respuesta de la OTAN Reforzadas) para el año siguiente.
Las bases de Gando y Lanzarote acogen estos días en torno a 2.000 personas de 21 unidades del Ejército del Aire y del Espacio y un total de 35 aeronaves de las diferentes alas de combate y de transporte.
Instruir y evaluar
Sirio 22 incluye el adiestramiento de la capacidad expedicionaria del Ejercito del Aire y del Espacio, mediante la instalación de una base aérea desplegable en las instalaciones de la Base Aérea de Gando. Sirve, además, para instruir y evaluar a las unidades aéreas de combate, de apoyo al combate y del sistema de mando y control, con el fin de garantizar su preparación para la realización de operaciones, así como para mantener la disponibilidad operativa y el estado de alistamiento requerido para constituir, de forma rápida y eficaz, las organizaciones operativas aéreas.
El ejercicio –según admiten desde Defensa– es muy complejo de por sí y más por organizarse en el Archipiélago con lo que conlleva a nivel logístico, tanto por el traslado y sostenimiento de material como de todo el personal participante.
Misiones
El Mando Aéreo de Combate (MACOM) es el encargado de realizar un adiestramiento cada vez más especializado y realista y, en consecuencia, de organizar este ejercicio, de suma importancia para el Ejercito del Aire y del Espacio de cara al cumplimiento de sus misiones.