Las olas de calor que se vivieron el año pasado supusieron un revuelo en los centros educativos de las Islas, ha llevado a que la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias se planteé posibles medidas para afrontar el ascenso de las temperaturas, un hecho que visto los efectos del cambio climático, seguirá ocurriendo y cada vez con mayor intensidad.
La Consejería estudia soluciones "bioclimáticas" y "ecológicas", similares a las puestas en marcha en Andalucía. El objetivo es convertir las infraestructuras educativas en espacios más sostenibles y con eficiencia energética, según recoge la nota de la institución.
Programas piloto
El director general de Infraestructuras y Equipamientos, Iván González, y el director de la Agencia Pública de Educación andaluza, Manuel Cortés, se reunieron para compartir y conocer los programas piloto que está llevando a cabo el Gobierno andaluz para combatir el calor.
Se ha estudiado cómo se acondicionan con instalaciones de refrigeración adiabática, una actuación que va acompañada de la colocación de placas solares fotovoltaicas para la producción de energía eléctrica.
La denominada refrigeración adiabática se trata de un sistema ecológico de naturalización de espacios que contribuye a bajar la temperatura de las aulas mediante la evaporación de agua, con un consumo eléctrico bajo, señala el comunicado.
Educación agrega, además, que se está desarrollando un proyecto que comprende la colocación durante este año de placas fotovoltaicas en medio centenar de centros escolares de toda Canarias y que estas instalaciones educativas "podrán mejorar sus condiciones eléctricas al mismo tiempo que reducen el consumo y, con ello, el gasto".