Hoy en día es esencial que las personas sepan cómo gestionar sus emociones y es algo que se quiere promover desde el mismo colegio. De hecho, el pleno del Parlamento de Canarias aprobó esta proposición no de ley para ampliar la obligatoriedad de esta asignatura a más cursos. El principal objetivo es que la educación emocional en España se fomente lo antes posible, y si es durante el aprendizaje, mucho mejor.
En este sentido, el Gobierno regional ratificó que la asignatura de Emocrea (educación emocional y para la creatividad) se ampliará hasta Educación Secundaria Obligatoria (ESO), además de quinto y sexto de Primaria. Por lo tanto, la asignatura de educación emocional seguirá estando presente durante la secundaria, una etapa compleja para muchos estudiantes.
Cabe señalar que esta asignatura comenzó a impartirse en el curso 2014-2015 hasta cuarto de Primaria. No obstante, con esta ampliación se pretende que dichos conocimientos tengan un sentido transversal que afecten a las demás áreas curriculares. Promovido por un programa piloto de educación social y emocional, esta asignatura ha tenido tanto éxito que quiere extenderse a niños de más edad.
Un proyecto piloto consolidado
Dentro del ámbito de la LOMCE por iniciativa del gobierno presidido por Paulino Álvarez, la práctica de la atención plena en los colegios de las islas ha tenido mucho éxito hasta los días actuales. Si a eso se le suma que los niños necesitan más ayuda cuando pasan a la ESO, se entiende más la ampliación de esta asignatura.
Además, en la proposición de no ley también se ha pedio una evaluación extensiva para obtener resultados representativos del sistema educativo canario. Aquí se quieren observar los efectos conseguidos con esta asignatura de educación emocional desde su implantación en alumnos, profesores y familias. Igualmente, la pretensión no es otra que garantizar los medios de formación, asesoramiento y supervisión para la adecuada impartición de la asignatura.
Para ello, se estima necesaria una implicación de las universidades públicas canarias. Esta implicación se refiere a la inclusión de una asignatura de educación emocional en los planes de estudio relacionados con titulaciones de profesorado. Por ejemplo, los grados de Maestro de Educación Primaria o Educación Infantil, así como el Máster de Formación del Profesorado.
Una formación continua
Es evidente que los tiempos han cambiado y que la vida actual es diferente a la de hace muchos años, por lo que es normal que también se sucedan cambios en el plano emocional. Por ello, se pide que esta formación sea continua, tanto en los centros de profesorado como en los cursos relacionados con esta temática.
Incluso, se considera una prioridad el requerimiento de un compromiso del servicio con la inspección educativa. De este modo, habrá muchas más garantías de que la impartición de Emocrea se lleva a cabo con los contenidos adecuados y de forma obligatoria. Asimismo, se busca abordar el asesoramiento o acompañamiento emocional a los profesores como apoyo a este colectivo.
De hecho, se buscarán recursos humanos que ayuden a los profesores, quienes han sufrido un enorme desgaste emocional como consecuencia del coronavirus. Y todo ello sin olvidar el compromiso de las madres y los padres para conseguir que esta asignatura siga siendo un éxito.
Con todo, impartir la asignatura de educación emocional en cursos finales de Primaria y en la ESO permitirá gestionar mejor las emociones. Con tal objetivo, se trabaja para que todo sea un esfuerzo conjunto que garantice el buen trabajo de los profesores con contenidos adecuados y actualizados.