Santiago Calatrava, arquitecto especializado en grandes estructuras de estilo modernista dejó su huella en Canarias. El valenciano puso la mirada en un lugar muy cercano al mar para levantar el edificio civil más moderno de Canarias que costaría más de 72 millones de euros —aunque en un principio se había adjudicado por 26,7 millones—.
Valencia, Oviedo, Bilbao, Venecia o Nueva York presumen del legado del arquitecto, pero en este caso vamos a hablar del Auditorio de Tenerife Adán Martín, situado en Santa Cruz de Tenerife.
El auditorio
Se trata de un emblema de la isla encuadrado en la arquitectura tardomoderna de finales del siglo XX. Se empezó a construir en 1997 pero no fue hasta 2003 cuando finalizaron las obras.
Tristemente ha sido un espacio criticado en más de una ocasión. A pesar de su magnitud y singularidad, expertos como los de la Universidad de La Laguna llegaron a poner en duda la acústica del auditorio —su principal objetivo—, bonito es, funcional, tal y como determinaron entonces, no tanto.
Aún así, como dato anecdótico Correos vio en el auditorio y su peculiar forma inspirada en el ojo humano una singularidad que plasmó en una serie de seis sellos emitidos en marzo de 2008 junto a otras obras emblemáticas de la arquitectura española.