El tinerfeño Edgar Sabina, Premio Internacional de Enoturismo a la Mejor Tesis Doctoral

Su 'Análisis del comportamiento de consumo de productos locales en contextos regionales y turísticos: El caso del vino canario', con prólogo del chef internacional, José Andrés, ha sido reconocido con el máximo galardón

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Edgar Sabina / CEDIDA
Edgar Sabina / CEDIDA

El pasado 11 de octubre, Lanzarote fue el escenario de la entrega de los Premios Internacionales de Enoturismo de la Universidad de La Laguna y Bodegas El Grifo. Un evento que reconoce los mejores trabajos académicos sobre enoturismo para fortalecer el vínculo entre la academia y el sector empresarial, promoviendo la colaboración y el desarrollo de un turismo sostenible.

Entre todos los agraciados, uno de los momentos relevantes fue la entrega del Premio a la Mejor Tesis Doctoral a Edgar Sabina, técnico del Área de Marketing de GMR Canarias y profesor de Marketing de la Universidad Europea de Canarias, por su trabajo titulado Análisis del comportamiento de consumo de productos locales en contextos regionales y turísticos: El caso del vino canario.

Así, Sabina ha concedido una entrevista a Atlántico Hoy para conocer los secretos de su tesis premiada.

Pregunta: ¿Qué ha significado este reconocimiento internacional?

Respuesta: Es un reconocimiento al trabajo realizado en estos últimos cuatro años, porque esta investigación arrancó en el 20, justo antes de la pandemia, y culminó en diciembre del 23 con el depósito correspondiente. La verdad que súper agradecido y contento. Hay muchísimas tesis de muchísimo nivel, pero me tocó. Y en ese sentido pues agradecido y contento de que se haya reconocido el trabajo.

P: ¿En qué consiste la tesis?

R: Quisimos estudiar el comportamiento de consumo, o de elección, de productos locales por parte de los consumidores. Desde situaciones muy cotidianas, contextos de crisis, porque nos pilló la pandemia y metimos una situación excepcional, o contextos de turismo, del rol del turismo. Al final, fue un enfoque multidisciplinar basándonos en una teoría del comportamiento humano, que es la Teoría del Complemento Planificado, que tiene 40 años. Sigue siendo uno de los modelos teóricos más utilizados en la psicología y en el mundo para estudiar el comportamiento de las personas.

Edgar Sabina, posando frente la Universidad Europea de Canarias, donde es profesor / CEDIDA
Edgar Sabina, posando frente la Universidad Europea de Canarias, donde es profesor / CEDIDA

P: Y el vino como protagonista…

R: Estudiamos el comportamiento del consumidor de productos locales centrándonos en el vino como producto local, porque tiene un valor que va más allá de lo tangible. Productos locales o agroalimentarios locales puede ser una manzana, puede ser una zanahoria, puede ser una naranja, pero en productos elaborados como el vino o como el queso hay un valor adicional, vinculado a la tradición y a los métodos de elaboración. Nos sirvió para detectar qué factores o qué variables tienen mayor incidencia o influyen de manera positiva en que este consumo suceda.

P: ¿Cómo ha sido su desarrollo teórico?

R: Fue estudiar una serie de variables apoyándonos en un modelo teórico para ver qué incide, y cómo, en la elección del consumo de productos locales. Variables relacionadas con el perfil del consumidor como el etnocentrismo, que es la identidad con el lugar, él cosmopolitismo, las normas subjetivas... Una serie de cuestiones que se les preguntaba a las personas en el cuestionario para medir la intensidad de esa variable con una serie de escalas. Luego se llevó a un programa estadístico y a una metodología de investigación para sacar las conclusiones.

P: ¿Qué fue lo que más le sorprendió durante la investigación

R: La Teoría del Comportamiento Planificado. Es un modelo que ya está creado y tiene una variable que se llama 'control conductor percibido', que mide las barreras que hay para realizar un determinado comportamiento. Por ejemplo, yo quiero reciclar, pero no tengo contenedores adecuados debajo de mi casa o los contenedores están muy lejos. Esa variable me sorprendió porque vimos que tenía una influencia muy alta en la decisión en la intención de consumo de productos locales. Es decir, la gente nos manifestó que sí que quieren, pero que existen ciertas barreras que se lo impiden.  La encuesta se hizo a mil y pico personas. Muchas de esas miles eran residentes en Canarias y manifiestan que quieren y tienen intención de hacer ese comportamiento de consumo de producto local, pero que se encuentran ciertas barreras. No solo es que no hay oferta donde ellos van, sino también puede haber una barrera del precio, pero esas variables no las podemos concluir de una forma la ligera, porque habría que indagar si el precio condiciona o no, pero no fue objeto de esta tesis.

Edgar Sabina, en el centro, en la foto de los premiados, junto a las autoridades al finalizar el acto celebrado en Lanzarote / CÁTEDRA DE AGROTURISMO y ENOTURISMO
Edgar Sabina, en el centro, en la foto de los premiados, junto a las autoridades al finalizar el acto celebrado en Lanzarote / CÁTEDRA DE AGROTURISMO y ENOTURISMO

P: ¿Qué otra particularidad se incluye en la tesis?

R: Hay variables curiosas, como el etnocentrismo, que es ese sentimiento patriótico a una nación o lugar, por lo que te hace defender lo tuyo por encima del resto, incluso apropiándole mayor valor, aunque no sea correcto. Cómo desciende lo suyo y lo protege por encima de todo lo que pueda venir de fuera. Ahí vimos muchas posibilidades de trabajo en organismos, en consejos reguladores, en bodegas... A la hora de trasladar ciertos mensajes o realizar ciertas campañas, no olvidar este perfil que protege lo suyo. Y sobre todo en proceso de crisis se intensificó más.

P: ¿Cómo se dio que un chef de reconocimiento mundial como es José Andrés te escribiera el prólogo?

R: Pues tengo un buen amigo, Pablo Pais, presidente de la Asociación Gastronómica de La Palma, al que estaré eternamente agradecido porque me dijo que estuvo trabajando un tiempo José Andrés cuando el volcán de La Palma. Se presentó voluntario y de la noche a la mañana se vio conduciendo al lado de él. Un tipo tan cercano y humilde y tan colaborador que hizo migas y le invitó a su casa y han estado juntos coincidiendo fuera en España. Le pedí si pudiera enviarle la tesis doctoral que estaba haciendo para ver si me podía arropar con unas palabras, un puntaje de apoyo, de ánimo. Sin compromiso. Y me dijo por supuesto. Pensé que este hombre tendría cosas que hacer más importante que leer la tesis y, maravillas del destino, de las casualidades, sobre la mancha me dicen que cuente con ello.

P: ¿Cómo reaccionó su entorno?

R: Cuando se lo trasladé a los directores pusieron cara de asombro, porque primero les puse una foto de José Andrés y que iba a ser nuestro prólogo. La regla de los grados de conocer a todo el mundo, supongo. Algo así me sucedió, solo que acabó en algo muy positivo, en forma de regalo de un prólogo.